El dólar se hunde contra el resto de divisas: la Fed puede bajar los tipos un 1%
ALBERTO CAí‘ABATE
Invertia.com
La debilidad de la moneda estadounidense es extrema. El agravamiento de la desconfianza hacia el sector financiero tras la compra de Bear Stearns por parte de JP Morgan y la decisión de la Reserva Federal (Fed), que en una actuación de emergencia bajó este fin de semana en un cuarto de punto el tipo de descuento de los bancos, arrastran al dólar hasta los mínimos contra el euro y a niveles desconocidos desde hace doce años frente el yen. Parte del mercado espera que el banco central de EE UU baje mañana un 1% el precio del dinero.
“El viernes había rumores de una intervención conjunta de los bancos centrales para apoyar la divisa estadounidense, cuya caída está lastrando el crecimiento de los países cuyas monedas han experimentado una fuerte revalorización en los últimos mesesâ€, expresa Link Securities. “Se espera que el banco central estadounidense vuelva a bajar sus tipos de interíés drásticamente. El consenso descuenta medio punto aunque ya hay analistas que barajan una actuación más radical, de hasta un punto, lo que dejaría el tipo de interíés de referencia de la Fed en el 2%â€.
Esta mañana, el euro ha marcado un nuevo máximo histórico contra el dólar en 1,5904 unidades, lo que equivale a una revalorización anual de la divisa comunitaria del 9%. Ahora, un euro se intercambia en los mercados mundiales por 1,578 billetes verdes. La tendencia bajista del dólar se cumple contra el resto de divisas. Por primera vez en doce años, un dólar se cambia por menos de 96 yenes.
Es la primera vez en 30 años que la Fed ha tomado una decisión de emergencia en fin de semana tras bajar el en un cuarto de punto el tipo de descuento de los bancos hasta el 3,25%. Además, proveerá con 30.000 millones de dólares a JP Morgan en un paso posterior para ayudarle a financiar la compra de la financiera especializada en bonos Bear Stearns, aquejada de falta de liquidez. La Fed tanteó a cinco firmas de Wall Street para la adquisición, que se ha realizado a 2 dólares por acción, menos de una díécima parte del precio de cierre del viernes.
“La pregunta que se hacen ahora los inversores es si hay más bancos en la misma situación que el estadounidense [Bear Stearns]. Esta desconfianza agravará la crisis de contracción crediticia, ya que las entidades se lo pensarán mucho antes de prestar a corto a otras entidades de críédito, por lo que todas ellas se mostrarán remisas a prestar a empresas y particulares, prefiriendo guardar para sí la liquidez de la que disponganâ€, analiza Link Securities.
“El dólar atraviesa una crisis de credibilidadâ€, dice a Bloomberg Koji Fukaya, estratega senior de Deutsche Securities, firma perteneciente a Deutsche Bank. “Los mercados están dentro en un circulo viciosoâ€. Vincent Reinhart, director de formación de Division of Monetary Affairs de la Fed y ahora profesor en el American Enterprise Institute de Washington cree que el balance de la Fed puede resentirse tras las últimas actuaciones, lo que indica “el precario estado de la economíaâ€.
La semana pasada, en una decisión sin precedentes y para fomentar la liquidez en el mercado, la Fed propuso inyectar hasta 200.000 millones de dólares en valores del Tesoro con vencimiento a 28 días, frente a un abanico de valores aceptados como garantía entre los que figuran títulos de deuda de agencias federales y valores respaldados por hipotecas residenciales, tanto de agencias como de bancos. Los valores del Tesoro se pueden cambiar por liquidez en la Fed de Nueva York. Además, anunció medidas conjuntas coordinadas con otros bancos centrales.
En paralelo al descenso del dólar, el precio del petróleo y del oro, ambos referenciados a la divisa estadounidense, aprieta el acelerador. Esta misma mañana, el futuro a tres meses del barril de West Texas, crudo de referencia en EE UU, ha alcanzado los 111,8 dólares, mientras que el oro superó los 1.032 dólares.
Además, la deuda soberana de la mayor economía del mundo se encarece a marchas forzadas ante el temor a más píérdidas crediticias, lo que agravaría la crisis económica. El bono americano a 10 años renta al 3,34%, muy cerca de los niveles marcados el pasado 23 de enero, en pleno desplome de los mercados. El activo con vencimiento a dos años renta al 1,3%, una muestra clara de que la Fed tomará mañana una decisión radical en cuestión de tipos de interíés.