Suspende pagos el Grupo Proinsa, con sede en Lalín
El Grupo Proinsa, formado por nueve empresas de construcción y promoción inmobiliaria, con una plantilla de unos 325 trabajadores y sede en Lalín, presentó ayer la suspensión de pagos en el Juzgado de lo Mercantil de Pontevedra, al no poder afrontar unas deudas que se cifran en unos 30 millones de euros. El responsable del grupo, ílvaro Míéndez Gil, informó ayer a los sindicatos de la emisión de las cartas de despido de 284 trabajadores de Professional Interservices, Obras y Edificaciones Seixo e Inyeuropa, la mitad de los cuales ya cobró sus salarios de enero.
Además de la deuda salarial, el grupo mantiene otras con bancos, Seguridad Social, Hacienda y proveedores, hasta un total de 29,5 millones de euros, según las cuentas presentadas por Míéndez Gil.
Proinsa, en UTE con FCC, está construyendo el nuevo ayuntamiento de Lalín y tambiíén el nuevo estadio de Mestalla, del Valencia, Club de Fútbol. Asimismo, tiene obras en Bilbao, Madrid y otras provincias y, muy avanzada, la construcción de 111 chalíés de lujo en Abidjan (Costa de Marfil), un proyecto que inició en 2006 con una inversión de nueve millones de euros. La misma empresa instrumental del grupo que promovió este proyecto, Inversiones Iberoafricanas, había señalado su intención de acometer diversos proyectos en Suramíérica, ninguno de los cuales llegó a prosperar.
En Galicia, el grupo se ha dedicado a la construcción de viviendas, de residencias de ancianos, a la reparación de carreteras y a otras adjudicaciones de la Administración, que ha sido uno de sus principales clientes.
Expansión excesiva
La crisis del grupo, creado a finales de la díécada pasada desde la matriz Professional Interservices, SA, la habría provocado una expansión no suficientemente controlada. "Mantenía muchos frentes abiertos al mismo tiempo, como una gran constructora, sin tener la estructura empresarial necesaria para ello", señalaron las fuentes consultadas por este periódico.
Ayer mismo se abrieron expectativas para parte de la plantilla de Obras y Edificaciones Seixo, cuya compra había negociado OHL sin alcanzar acuerdo. Industrias González, dedicada a fabricados de aluminio, presentó ayer una oferta para quedarse con la planta de aglomerado que Seixo tiene Curro-Barro, manteniendo el empleo de sus 45 trabajadores (de los 104 de la plantilla).