Y Zapatero cumplirá su promesa. Si no hay marcha atrás o enfrentamientos de última hora entre ministros y vicepresidentes como ocurriera con la congelación del sueldo de los funcionarios, el Consejo de Ministros aprobará este viernes un Plan de Lucha contra el Fraude y la Economía Sumergida. Un proyecto con el que el Ejecutivo pretende aflorar hasta 70.000 millones de euros, que es la cantidad en que los inspectores fiscales estiman el volumen total de las bolsas de fraude tributario en nuestro país.
Este proyecto, que figura en la estrategia de la Economía Sostenible, es la primera de las medidas de choque, con calendario, anunciadas por el Presidente del Gobierno durante el debate sobre la situación económica y el empleo del pasado 17 de febrero. En concreto, Rodríguez Zapatero fijó el 5 de marzo como fecha para este plan antifraude al que le sucederán, antes de la Semana Santa, otras como la Ley de Ciencia y Tecnología, el día 12 de este mes.
El Plan de Lucha contra el Fraude y la Economía Sumergida ha sido elaborado conjuntamente por los Ministerios de Economía y Hacienda y de Trabajo e Inmigración, y pretende, esencialmente, introducir medidas de gestión y de coordinación entre las actuaciones de la Agencia Tributaria y de la Inspección de Trabajo.
El objetivo esencial se centrará en descubrir y erradicar, en lo posible, "los contratos en negro y las llamadas actividades subterráneas o alegales" que se realizan, en muchos casos, por personas que están percibiendo prestaciones económicas del Estado.
Con estas directrices, el destinatario central de las medidas de este nuevo plan serán las empresas pequeñas y medianas, que es donde los tíécnicos de Hacienda consideran que se concentra el mayor número de actuaciones fraudulentas, especialmente en materia de contratación y empleo ilegales.
Un segundo foco de atención será el colectivo de parados o prejubilados que están desempeñando actividades económicas no declaradas y que suponen un fuerte elemento de "competencia desleal para la mayoría de los pequeños empresarios y los trabajadores autónomos que respetan la legalidad y cumplen sus obligaciones".
Reforma fiscal
Como señaló recientemente el propio secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, "los recursos se redigirán hacia las empresas que hacen una actividad sumergida frente a una actividad económica aflorada, normal, que podían hacer en otros momentos".
