Los 'hedge funds' están elevando sus apuestas contra el euro, que ayer cayó a su nivel mínimo de nueve meses frente al dólar por el miedo a que haya un endurecimiento de la regulación sobre las posiciones de este tipo de fondos, tras el anuncio que hizo ayer la Comisión Europea, según una información de Finacial Times.
El euro se cambiaba esta mañana ligeramente por encima del 1,36, tras haber estado a punto, el pasado 23 de febrero, de perder el nivel del 1,35. Desde el máximo de noviembre, cuando se cambiaba por encima de 1,51, la divisa europea ha perdido casi un 10% de su valor.
Europa va a luchar por aumentar la transparencia de los mercados y por frenar la especulación financiera, motivo por el cual investigará quíé papel han jugado los CDS en la crisis de deuda que ha afectado a Grecia. Esta postura ha despertado ciertos temores en los inversores, tal y como publica el diario. Estas preocupaciones han afectado tambiíén a fondos como Brevan Howard y Moore Capital, que fueron identificados hace unos días, unto con Fidelity International y Paulson & Co, como los fondos que habían realizado ventas masivas de bonos griegos en diciembre.
Sin embargo, Brevan Howard Asset Management, uno de los mayores hedge funds de Europa, dirigido por Alan Howard -ex de Credit Suisse First Boston-, aseguraba a finales de febrero haberse distanciado de este tipo de operaciones bajistas, muy controvertidas en las primeras semanas de febrero, ya que provocaron el derrumbe de las bolsas y castigaron seriamente al euro.
La información publicada hoy por el diario británico sigue a la publicada la semana pasada por The Wall Street Journal, que decía en un artículo que el euro se había convertido en el objetivo de los 'hedge funds'. A principios de enero se conoció que varios traders y fondos de cobertura apostaron 8.000 millones de dólares (unos 5.800 millones de euros) contra la divisa europea, la mayor acumulación de posiciones cortas en la moneda única desde su lanzamiento. Los inversores le han hecho pagar la desconfianza generada por los problemas de deuda de algunos países de la eurozona.
