Por... ALMUDENA CALATRAVA
BUENOS AIRES -- La presidenta Cristina Fernández ratificó el jueves que va a seguir pagando la deuda pública con reservas del Banco Central, pese a que un fallo judicial lo prohibió y afirmó que es víctima de intentos de destitución por parte de sectores de la oposición.
"Voy a pagar la deuda y lo voy a seguir haciendo; sería un acto de irrresponsabilidad manifiesta si vuelvo a dejar a la Argentina en una situación de indefensión frente a sus acreedores", sostuvo la mandataria en un acto público en la Casa de Gobierno.
"Estoy dispuesta a enfrentar la condena de cualquier juez de la Argentina, a lo que no estoy dispuesta es enfrentar la condena de la historia, que sería condenar a la Argentina" al "default, a no pagar", sostuvo.
Una jueza ordenó al gobierno abstenerse de usar reservas del Banco Central para pagar deuda, tal como dispone un nuevo decreto presidencial, ante un pedido de legisladores de la oposición.
La jueza en lo Contencioso Administrativo Federal Claudia Rodríguez Vidal ordenó al ministerio de Economía "abstenerse de disponer, de cualquier forma, de los fondos que hayan sido girados" por el Banco Central al Fondo de Desendeudamiento Argentino, creado por el reciente decreto de necesidad y urgencia (DNU) 298/10.
La magistrada consideró que este decreto "es idíéntico al derogado 2010/09, que creó el Fondo del Bicentenario", y por ello dispuso, como medida cautelar, suspender sus efectos.
"Estamos ante intentos de destitucion evidentes por parte de algunos sectores", dijo Fernández, que criticó a la oposición por no tener un plan alternativo al oficial para saldar las deudas que contrajeron administraciones anteriores.
Fernández cuestionó además la ofensiva de los opositores contra la titular del Banco Central Mercedes Marcó del Pont, quien respaldándose en el decreto de urgencia transfirió el lunes reservas al Tesoro Nacional, lo que se hizo efectivo el martes.
Fernández aseguró que las reservas son "recursos disponibles, de patrimonio" que permiten "solucionar problemas que otros han creado con el menor costo posible para el erario" y defendió el decreto de urgencia por considerar que son herramientas que la Constitución le habilita a emplear.
Tambiíén acusó a la oposición de conseguir "jueces que parece que estuvieran alquilados" y afirmó que la jueza Rodríguez Vidal es "la pareja del juez (Ernesto) Marinelli", quien en enero falló en contra del intento del Ejecutivo de usar de reservas para hacer frente a vencimientos.
Los senadores de la oposición han anunciado que rechazarán el pliego de nombramiento de Marcó del Pont, designada por la presidenta en febrero en sustitución de Martín Redrado, quien se oponía a usar reservas para pagar deuda.
La presidenta anunció el lunes la derogación del políémico DNU que creó el Fondo del Bicentenario con reservas por 6.569 millones de dólares para pagar deuda, pero al mismo tiempo sorprendió a la oposición al ratificar que el gobierno hará frente a vencimientos de 2010 con dinero de esa entidad financiera mediante dos nuevos decretos. Una comisión bicameral controlará esos pagos.
Un decreto simple dispone el pago de deuda contraída con los organismos internacionales de críédito por valor de unos 2.187 millones de dólares.
En tanto el DNU 298/10 -el más cuestionado por la oposición- dispone pagar a acreedores privados con el llamado Fondo del Desendeudamiento, por 4.382 millones de dólares.
La controversia por el uso de las reservas ocurre cuando el gobierno planea poner en marcha un canje de deuda para los acreedores que no participaron de una operación similar en 2005.
Argentina busca así retornar a los mercados financieros internacionales a los que tiene el acceso cerrado desde 2001, cuando declaró el cese de pagos de su deuda.