La quiebra y venta de Bear Stearns ha sido la gota que ha colmado el vaso. A la Reserva Federal se le acaban los cartuchos mientras la crisis sigue adelante. El colapso de los mercados financieros ha puesto en jaque a Estados Unidos y su onda expansiva está llegando como un tsunami a Europa: hoy los principales bancos de inversión del viejo continente cayeron ayer a plomo como consecuencia del pánico vendedor provocado por la creciente preocupación entre los inversores.
Y no es para menos. Los análisis que llegan por parte de voces autorizadas distan mucho del optimismo. Así, el ex presidente de la Fed, Alan Greenspan aseguró el lunes en un artículo publicado en el Financial Times de este lunes que la crisis que atraviesa la economía norteamericana es “la peor desde el final de la segunda guerra mundialâ€, y explica que no se solucionará hasta que “el precio de la vivienda se estabilice y, con ello, el valor de las acciones del sector inmobiliarioâ€, lo que puede tardar “varios mesesâ€.