La inflación en China se aceleró en febrero, una circunstancia que refuerza los argumentos de quienes piden al gigante asiático que deje que el yuan se aprecie. El Gobierno podría sopesar dicha opción para evitar que los precios de la tercera economía del mundo se disparen más, según los expertos.
Los precios a los consumidores crecieron 2,7% interanual el mes pasado, por encima del 1,5% que aumentaron en enero, según ha anunciado hoy la Oficina Nacional de Estadísticas.
La inflación en los precios al por mayor tambiíén se aceleró en febrero, lo que supone que los consumidores podría sufrir precios aún más altos si los minoristas les repercuten los costos adicionales. El índice de precios de los productores aumentó 5,4% en febrero en comparación con el incremento del 4,3% de enero.
El primer ministro chino, Wen Jiabao, dijo recientemente que espera que la inflación no supere el 3% este año. Para conseguir su objetivo ha endurecido en los últimos meses su política respecto a los críéditos.