El más importante asesor parlamentario de China dijo el sábado que mantener la estabilidad en la economía deberá ser la principal prioridad del gobierno el próximo año.
Jia Qinglin, el cuarto hombre más importante del Partido Comunista, dijo a los delegados al cierre de la sesión anual del organismo de asesoría legislativa, que se necesitará más para lidiar con la crisis financiera internacional y mantener la economía funcionando.
"Este año será crucial para que China continúe enfrentando la crisis financiera mundial así como para mantener un desarrollo económico sostenido y relativamente acelerado", dijo Jia en la Conferencia Consultiva Política en la que fungió como presidente.
Posiblemente su mensaje se repita el domingo cuando Congreso Nacional Popular, el más importante acto político de China, llegue a su fin.
El gobierno chino declaró que el país había logrado salir de la crisis mundial luego de que su crecimiento económico repuntó a 10,7% en el último trimestre de 2009. Pero las autoridades sostienen que la perspectiva mundial es aún incierta ante los temores de que el flujo de príéstamos impulsados por el estímulo económico apoyen la inflación y alienten una burbuja peligrosa en el mercado de valores y los precios de los bienes raíces.
Por su parte el nieto de Mao Tse Tung dijo tras el discurso de Jia que el asunto del desarrollo económico era el mayor reto de China. Mao Xinyu, general e historiador militar, es uno de los 2.237 integrantes del organismo de asesores, que aconseja al congreso sobre la legislación, pero no tiene veto.
El resto de los delegados de la conferencia tenían preocupaciones similares. Casi 40% de las 5.430 propuestas presentadas por el organismo de asesoría legislativa se enfocaron este año en aumentar la reforma económica y el crecimiento, dijo el gobierno. Aproximadamente 1.100 estaban relacionadas con la igualdad social, una preocupación cada vez mayor ante la diferencia de ingresos entre los pobladores rurales y los urbanos.