Hora: 10:02 Fuente : Invertia
Alberto Cañabate
Invertia.com
La venta del negocio láctico ha disparado los rumores sobre el siguiente movimiento corporativo de Ebro Puleva. Con más de 600 millones de euros de liquidez, la compañía tiene capacidad suficiente para cumplir un sueño, comprar Gallo, y convertirse en el líder español de las pastas. Además, es uno de los firmes candidatos para hacerse con el arroz de SOS.
Ebro Puleva, al igual que SOS y otras firmas, persigue a Pastas Gallo desde hace mucho tiempo. La compañía controlada por la familia Espona es un negocio que encaja como un guante en su estrategia de crecimiento, que pasa por ganar tamaño en el arroz y la pasta. Fuentes del sector comentan que Ebro va “a tope†por la compra de Gallo.
Otro interlocutor atestigua que Gallo es un objetivo antiguo de la presidida por Antonio Hernández Callejas. Pero para que la operación se consume es indispensable que los Espona, que fundaron la compañía hace más de 60 años en Rubí (Barcelona), decidan vender. Algo que siempre han descartado pese a las ofertas que han tenido.
“De la compra de Gallo siempre se ha hablado, es líder en un sector en el que tambiíén compite Ebro Puleva. El tema aquí es el precio, pero se trata de una compañía privada y no se conocen los multiplicadoresâ€, comenta un analista que cubre Ebro. “El precio es la clave, el management siempre ha comprado a buen precio, nunca han pagado muchoâ€.
Este experto asegura que el enfoque estratíégico de la operación “es claroâ€, ya que se generarían muchas sinergias de costes, en el tema del suministro, etcíétera. Además, se convertiría en el líder absoluto del sector en España. Según el experto, sería coherente desembolsar en torno a 8 ó 9 veces el Ebitda. Gallo facturó 230 millones en 2008.
Una portavoz de Ebro Puleva consultada por este portal prefiere no comentar esta información por política de la empresa. Respecto al pago de un hipotíético dividendo extraordinario con el dinero de la venta de la leche, tal y como hizo cuando vendió el azúcar el pasado ejercicio, esta interlocutora niega que la compañía haya decidido nada al respecto.
El mercado especuló hace meses con la entrada de 3i en Gallo, según publicó El Confidencial, pero ahora no existe ningún interíés por parte de la firma de capital riesgo. “Es una bonita empresa, pero no hay interíés, tampoco hubo negociación en ningún momento. Ahora estamos centrados en nuestra carteraâ€, comenta a este portal una fuente de 3i.
Pastas Gallo tiene su origen en 1946, año en el que Josíé Espona compra una fábrica de harinas en Rubí. Hoy cuenta con una cuota de más del 40% del mercado español de pastas. Además, está presente en 30 países. La estrategia de Gallo, con 500 empleados, pasa por incrementar las exportaciones hasta situarlas en el 20% del volumen total de producción.
EL ARROZ DE SOS, CAMINO DE CULEBRí“N
La puja por el negocio arrocero de SOS, obligada a vender por sus graves problemas financieros, va camino de convertirse en uno de los culebrones corporativos de 2010. No tanto por el tamaño de la operación, que no pasará de los 200 ó 250 millones de euros, si no por el cambio en el mapa del sector de la alimentación en España.
“Hay 4 ó 5 ofertas más [de las que se han publicado], por todo el negocio y por partes. El banco que lleva la operación [Credit Suisse] verá cuáles entran en el siguiente corte. Los rangos de precios son aceptablesâ€, comenta una fuente conocedora. “El límite para pujar acaba el lunes, pero el periodo se extenderá hasta finales de mayo, un mes antes de que se celebre la junta de SOSâ€.
En octubre de 2009, Hernández Callejas reconoció que le seducía el arroz de SOS. En un banco explican que Ebro es uno de los claros favoritos en la subasta por la división, ya que “el arroz lo conocen los españolesâ€, por lo que esta compañía “es la mejor posicionada por entender el negocioâ€. Este interlocutor añade que “es complicado que SOS venda el negocio del arroz por separadoâ€.
SOS negocia en este momento con la banca acreedora la refinanciación de 1.300 millones de euros de deuda. Un interlocutor asegura que “existe sintonía entre los bancos acreedores, aunque el plan de refinanciación tiene que ser aprobado por unanimidad†de los 51 bancos.