Por… Ramiro Velásquez
Así no tenga un peso en el bolsillo: ¡que viva el fin de semana! Si buscan voluntarios para el turno de sábado o domingo, no cuenten conmigo. Recuerden que el trabajo debe ser salud.
Es que desde obreros hasta secretarias, pasando por míédicos, abogados y muchos más, muy educados o no, solteros o casados, divorciados o viudos, todos sufren menos dolores, experimentan mayor vitalidad y presentan un mejor semblante los fines de semana.
De ello dio cuenta un estudio del profesor Richard Ryan, de la Universidad de Rochester, publicado estos días en el Journal of Social and Clinical Psychology.
Los trabajadores, incluso aquellos con puestos interesantes y de alto estatus, son más felices los fines de semana, explicó el investigador. ¿Saben por quíé? Porque las personas asocian fines de semana con mayor libertad, la posibilidad de escoger las actividades que desean y estar con los suyos.
El tiempo libre los fines de semana provee oportunidades para los vínculos sociales, explorar intereses y relajarse, tres aspectos que ninguna persona debería cambiar a cargo de trabajo extra, como indicó Ryan.
Pero lo bueno, como las vacaciones, no dura. Aaron Sackkett, de la Universidad de St. Thomas en E. U. había presentado el año pasado en Psychological Science , siete estudios en los cuales mostraron cómo cuando se disfruta, el tiempo pasa volando. Literalmente. Cuando los involucrados en los estudios consideraban que el tiempo había pasado rápido, calificaban como más comprometedoras las actividades que realizaban, la bulla les irritaba menos y las canciones les parecían más agradables.
Es decir, la progresión subjetiva del tiempo influencia la evaluación hedonista. Por eso quizás las noches para el trabajador diurno son cortas, los fines de semana no alcanzan y las vacaciones se van en un abrir y cerrar de ojos. Pero permiten descansar.
Lo encontrado por Ryan va de la mano con la teoría de la autodeterminación, que dice que el bienestar depende en gran parte de satisfacer las necesidades básicas de autonomía, competencia y asociación. Por eso las personas tienden a ver con mejores ojos los fines de semana.
Para los investigadores, las empresas deberían preocuparse por estos asuntos, para promover más el bienestar que, en últimas, redundará en beneficio de ellas. Brindar la oportunidad de satisfacer esas necesidades sicológicas debería estar en el abanico de un buen jefe.
No se crea que tiempo libre es vagancia, como valoran algunos directivos y mandos medios. Un estudio de Romina Barros de la Yeshiva University en Israel, publicado en Pediatrics hace un año, sugería que los estudiantes que recibían más tiempo de recreo se comportaban mejor e incluso tendían a aprender más, independiente del gíénero, hallazgo contrario a lo que se practica en los colegios nuestros: cada día recortan más el descanso y las actividades físicas.
Jefe: no cuente conmigo este fin de semana. Por el bien de todos. Considere que, quizás por todo lo expuesto, I. Janszky y colegas del Instituto Karolinska en Suecia, reportaron en el New England Journal of Medicine que los lunes son los días cuando... más infartos de miocardio se presentan.