El Gobierno argentino dijo hoy que planea lanzar este mes el canje de bonos para refinanciar 20.000 millones de dólares en mora desde 2001, una vez que haya obtenido "todas las aprobaciones" necesarias.
"Este es un proceso que está transcurriendo por sus carriles normales y estamos muy confiados en que muy pronto vamos a tener todas las aprobaciones para estar lanzando la oferta de la mejor manera y lo antes posible. Estamos apuntando a marzo", sostuvo el secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, en declaraciones radiales.
El funcionario explicó que el Gobierno espera finalizar el proceso de aprobación "ante distintos entes reguladores", entre ellos la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, por su sigla en inglíés), para lanzar el canje de bonos en mora desde el cese de pagos de 2001.
Se trata de títulos por valor de unos 20.000 millones de dólares en manos de acreedores que no se adhirieron al canje de 2005, cuando Argentina logró una aceptación del 76 por ciento a su oferta para reestructurar deudas en mora por 102.000 millones de dólares.
El Gobierno aspira ahora a que el 60 por ciento de los tenedores de esos títulos acepte la oferta.
"Vamos muy bien y cuando tengamos novedades de parte de ellos lo vamos a comunicar. Estamos avanzando en la forma prevista en cada organismo regulatorio donde presentamos la documentación. No estamos enfrentando ningún problema", afirmó Lorenzino.
El secretario insistió en que el objetivo de Argentina es "la reinserción en los mercados internacionales, no solamente para financiar al sector público, sino tambiíén al privado".
Lorenzino desestimó que el conflicto político desatado en Argentina por el uso de reservas monetarias para el pago de deudas, promovido por el Gobierno y rechazado por la oposición, haya demorado el canje, cuyo lanzamiento había sido previsto inicialmente para enero.
"No creo que estos ruidos hayan demorado el canje. Hubiera sido mejor que no se hubiera producido esta oposición y esta judicialización de decisiones legítimas del Gobierno, pero no creo que haya demorado el proceso", evaluó.
La Administración de Cristina Fernández pretende utilizar 6.569 millones de dólares de reservas del Banco Central para pagar este año deudas soberanas, lo que ha desatado una batalla judicial y un fuerte enfrentamiento con los principales partidos de la oposición