KKR lanza una oferta de 400 millones de euros por las plantas de cogeneración del grupo. CVC y Carlyle estudian entrar en la pelea, aunque la elíéctrica dice que ese negocio no está en venta.
Varias firmas de capital riesgo se han aproximado a Iberdrola para tantear la compra de un grupo de centrales elíéctricas de la empresa en España por unos 400 millones de euros. Las citadas propuestas contemplan la adquisición de las plantas de cogeneración de Iberdrola, que suman 381 megavatios (MW) y que en 2009 aportaron el 4% de la producción de electricidad de la compañía en España.
De llevarse a cabo la operación, sería la primera venta significativa de plantas de generación que realiza Iberdrola en el mercado español desde 1993, cuando traspasó varias plantas a Endesa dentro de un histórico intercambio de activos en el sector, auspiciado por el Gobierno de Felipe González.
En la pasada díécada, Iberdrola se lanzó a crecer de nuevo en el negocio de generación con la instalación masiva de centrales de gas y parques eólicos, con el fin de complementar su mayor presencia en la actividad de distribución de energía.
Ahora, el frenazo de la demanda elíéctrica y el exceso de capacidad pueden provocar un replanteamiento de la estrategia de Iberdrola y la aparición de otro tipo de inversores en el sector.
Intermediación
Según fuentes financieras, la división de banca de inversión de The Royal Bank of Scotland ha animado la puja al tantear el interíés de firmas como CVC Capital Partners, KKR, Carlyle/Riverstone y Hg Capital por comprar las centrales de cogeneración de Iberdrola. Entre las empresas elíéctricas, el grupo británico International Power tambiíén habría sido sondeado por intermediarios financieros.
Alguno de esos candidatos (KKR, según fuentes próximas al proceso) ya ha formulado una oferta indicativa de casi 400 millones de euros a Iberdrola.
Un portavoz de Iberdrola aseguró que “el negocio de cogeneración no está en venta†y cualquier potencial oferta sería “no solicitadaâ€.
Otras fuentes explican que “parece que todo empezó cuando una firma de capital riesgo (KKR) presentó hace unas semanas una oferta a Iberdrola. La empresa la rechazó, pero los bancos de negocios están visitando a otros inversores para ver si ofrecen más dineroâ€. Iberdrola negó que haya otorgado un mandato a algún banco para que busque compradores.
Según un directivo del sector financiero, “si las propuestas llegan a los 500 millones de euros, Iberdrola podría aceptar las ofertasâ€. Este dinero ayudaría a Iberdrola a cumplir con su objetivo de vender activos por valor de 2.500 millones de euros entre 2010 y 2012. Las desinversiones servirán para financiar parte del plan de inversiones en ese periodo, que asciende a 16.000 millones de euros y que está orientado, sobre todo, a las energías renovables. Estados Unidos y Reino Unido son los principales destinos de ese proyecto, por delante de España, donde la elíéctrica considera que existen pocas oportunidades de crecimiento en generación.
Otro activo del que podría desprenderse Iberdrola es la participación del 6% que tiene en Energias de Portugal (EDP). A principios de 2010, la elíéctrica española vendió un 2,7% de su competidor luso por 300 millones. Otras operaciones de adelgazamiento que Iberdrola ha acometido este año son el traspaso de sus participaciones en Petroceltic y en unos almacenes de gas en Estados Unidos.
Negocio regulado
Las centrales de cogeneración queman gas natural para producir a la vez electricidad y vapor, y suelen ubicarse junto a industrias y fábricas que consumen la energía. En España, hay instalaciones de este tipo con más de 6.000 MW de potencia.
El interíés del capital riesgo por esas centrales se debe a que es un negocio con precios regulados, que no depende de los vaivenes del mercado de producción, ni hace necesaria la propiedad de otras tecnologías de generación para compensar los riesgos. Además, la venta de buena parte de la energía está asegurada con las industrias que rodean las centrales. Por el lado de los costes, las firmas de inversión que estudian la operación creen posible ganar eficiencia con la gestión del aprovisionamiento de gas y la reducción de otros gastos operativos de las centrales.
En el lado negativo, el proceso de adquisición podría ser muy complejo, ya que las industrias suelen poseer participaciones minoritarias en las plantas de Iberdrola, y tendrían que dar su aprobación al cambio de control. Este esquema haría difícil en el futuro la reventa del negocio para las firmas de capital riesgo si quisieran sacar plusvalías.
Entre los clientes y socios de las centrales de cogeneración de Iberdrola figuran Michelin, Forlasa, El Pozo, Calvo, Seda Solubles, General Química y Holmen Paper. En 2009, este negocio aportó 334 millones de euros a la cifra neta de negocio del grupo Iberdrola.