Wall Street terminó la semana pasada en zona máximos anuales (y el Nasdaq claramente por encima), y esta semana debe confirmar su ruptura. No va a ser fácil porque hay elementos, como la correlación con las divisas, que juegan en contra. Pero tambiíén hay otros que sugieren fortaleza, como que los índices fueran capaces de seguir subiendo durante las últimas jornadas de consolidación; corregir subiendo es señal alcista.
Al final, el íéxito del ataque alcista -que permitiría retomar la tendencia iniciada hace un año- dependerá de si los inversores tienen confianza suficiente en la recuperación económica. Y esta semana vamos a tener varias citas que pueden proporcionar esa confianza o hacer que se evapore.
La más importante será la reunión de la Reserva Federal (el miíércoles), que mantendrá los tipos en el nivel cero actual pero que posiblemente díé más pistas sobre la retirada de los estímulos extraordinarios despuíés de que el mes pasado subiera inesperadamente el tipo de descuento; una medida simbólica para marcar el inicio de la llamada 'estrategia de salida' despuíés de las medidas sin precedentes tomadas por culpa de la crisis financiera.
Aparte de esta cita, hoy lunes tendremos la producción industrial (para la que se espera una recaída del 0,2%), el índice Empire State de actividad en Nueva York y el índice de los promotores de viviendas. Mañana martes conoceremos las viviendas iniciadas y los precios de importación. El miíércoles será el día del índice de precios industriales, para el que la previsión es una caída del 0,3%.
El jueves será la jornada más cargada de referencias, con las demandas semanales de subsidios, el IPC de febrero (se prevíé una tasa cero), el díéficit por cuenta corriente, el indicador adelantado y el índice de la Fed de Filadelfia. Tambiíén tendremos los resultados de FedEx. Finalmente, el viernes no habrá ninguna referencia económica relevante pero sí la expiración trimestral de opciones y futuros.