Colonial vuelve a entrar en situación crítica ante el nuevo desplante del fondo de Dubai
Los bancos que soportan la deuda de Colonial podrían ser ahora más favorables a dejar que la compañía entre en concurso de acreedores, según diversas fuentes.
El fondo soberano árabe Investment Corporation of Dubai (ICD) comunicó ayer que descarta por ahora la compra de la inmobiliaria Colonial. Dubai condicionó su oferta sobre la compañía a que ayer se completasen las negociaciones con la banca acreedora, algo que finalmente no se produjo. "No se han cumplido las condiciones de entrada en vigor del contrato de compraventa, por lo que no ha entrado en vigor", señaló el fondo en un comunicado.
El pasado 11 de marzo, Dubai acordó con los socios de referencia de Colonial –Luis Portillo y Nozar– la compra del patrimonio de la inmobiliaria con condiciones. La primera, que el consejo del grupo estuviese de acuerdo en la operación, se cumplió el pasado martes. Sin embargo, la segunda y la tercera no se han producido. Los bancos acreedores del grupo debían haber aprobado ayer la refinanciación de los 7.990 millones de deuda de Colonial que absorberá Dubai. Además, la banca acreedora de Portillo y Nozar tendrá que liberar la disponibilidad de los títulos pignorados en garantía por ambos accionistas.
Posibilidades
De todos modos, el comunicado remitido por Dubai a la CNMV no es tajante. El fondo soberano dice que "si existiera alguna posibilidad más allá de los tíérminos previstos, ICD consideraría dicha posibilidad". De este modo, Dubai abre la puerta a que las negociaciones con las entidades financieras acreedoras (principalmente con Goldman Sachs, Royal Bank of Scotland, Eurohypo y Calyon, con los que la firma española tiene un príéstamo sindicado de 6.100 millones de euros) se retomen el próximo lunes, tal y como han explicado fuentes del mercado.
El objetivo de Dubai era hacerse con el patrimonio de Colonial, valorado en 9.160 millones de euros, por 1,19 euros por acción en metálico. Este proceso habría tenido lugar en el plazo de unos dos meses. A continuación se produciría una escisión de la inmobiliaria en dos sociedades: una patrimonialista y una promotora de suelo y viviendas. Esta última, estaría controlada por Portillo y por Nozar. La creación de este segundo grupo, estaba previsto que tuviese lugar en unos cinco meses, aproximadamente.
Según fuentes cercanas a las entidades financieras, los bancos que soportan la deuda de Colonial podrían ser ahora más favorables a dejar que la compañía entre en concurso de acreedores, la antigua suspensión de pagos, al considerar que la oferta final del fondo de Dubai es muy inferior al valor real de los activos de la inmobiliaria. Con esta medida, algunos bancos acreedores piensan que sería más factible la recuperación de sus príéstamos.
í‰sta no es la primera vez que, supuestamente, ambas partes suspenden las negociaciones. De hecho, el fondo de ICD presentó una primera oferta el 27 de febrero a 1,85 euros por acción, precio en el que se valoraba el conjunto de la compañía. Un día despuíés, los dos principales accionistas de Colonial rompieron el acuerdo y Dubai, por su parte, agotó el plazo de compra, establecido para el 3 de marzo.