Los gestores apuestan por la liquidez: temen por el riesgo de estanflaciónAgencias | 14:36 - 19/03/2008
Las perspectivas sobre crecimiento económico han empeorado entre los principales inversores globales y no sólo por el temor a la recesión, sino tambiíén por el incremento del riesgo de estanflación, según se desprende de un estudio elaborado por Merrill Lynch. Los gestores, además, parecen inclinarse por la liquidez y por las materias primas en el momento actual.
De acuerdo con los resultados de la última encuesta de gestores de fondos elaborada por el banco de inversión, un 77% de los inversores consultados pensaban que la economía global está entrando en un año el que el crecimiento tiende a la baja, mientras que la inflación está por encima de la tendencia, un tercio más de los que apuntaban esta posibilidad en febrero.
El documento elaborado por el banco de inversión mediante encuestas realizadas entre el 7 y el 13 de marzo a 193 gestores de fondos que manejan activos por valor de unos 676.000 millones de dólares (431.000 millones de euros) señala que muchos de los gestores de fondos piensan que la recesión ya ha empezado o lo hará pronto.
En concreto, un 22% de los encuestados considera que la economía global ha entrado en recesión, frente al 8% que eran de esta opinión en la encuesta de enero. Asimismo, más de un tercio de los participantes en la encuesta pronosticó que la economía entrará en recesión en los próximos doce meses, frente al 19% de enero.
Apuesta por las materias primas
Por otro lado, la encuesta señala que los inversores de la zona euro están dirigiendo sus miras hacia las materias primas al hacerse presente el temor a la estanflación.
Un 87% de los encuestados espera que la economía de la eurozona se ralentizará, frente al 79% de febrero, mientras que más de la mitad de los participantes prevíé un incremento de la inflación en la zona euro.
No obstante, pese a estas expectativas de inflación al alza, aproximadamente la misma proporción de gestores apunta que la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) es "demasiado restrictiva", mientras que la Reserva Federal trata de fomentar el crecimiento con recortes de tipos de interíés.
El deseo de aprovechar el boom de las materias primas provoca que los gestores de fondos "presten atención a los pocos sectores que podrían obtener beneficios de la estanflación", afirma Karen Olney, estratega jefe de valores europeos de Merrill Lynch.
Los inversores están sobreponderando petróleo y gas, utilities y recursos básicos, mientras que infraponderan los sectores de distribución minorista, automóviles y banca.
No obstante, el director de materias primas de Merrill Lynch, Francisco Blanch, apunta que la cuestión es cuánto tiempo los inversores pueden depender de las materias primas para obtener ríéditos atractivos.
"Aunque las materias primas gozan de buenas perspectivas a corto plazo, la inflación supone un riesgo a medio plazo (...) Las presiones inflacionistas son ya evidentes en las economías emergentes que importan materias primas (...) Además, los esfuerzos de EEUU para reavivar el sistema financiero se suman al mix inflacionista de los mercados emergentes", señala Blanch.
Buscan liquidez
Por otro lado, la encuesta elaborado por Merrill Lynch apunta que los niveles de liquidez han alcanzado nuevos máximos, mientras que el apetito por el riesgo de los inversores se encuentra cerca de mínimos, aunque los propios gestores de fondos siguen viendo valor en la renta variable.
Esta combinación, que no garantiza un rally alcista, ha sido en anteriores ocasiones un requisito previo para un rebote en el que pueden quedarse atrapados a aquellos que han tomado posiciones para un mercado bajista.
"Aunque hay muchos de los ingredientes necesarios para un 'abrazo del oso' (los inversores bajistas o 'bears' toman posiciones para rentabilizar las bajadas de acciones, pero que si no se producen pueden generar una reacción en cadena en la dirección opuesta para tratar de cubrir sus píérdidas), lo que no está presente es el elemento catalizador (...) con el miedo creciente a una recesión y a la inflación, es difícil saber cual será el catalizador y cuando aparecerá", afirma David Bowers, consultor independiente de Merrill Lynch.