Magnetización de líquidos.
Según Roy Davis, el tratamiento del agua potable con campos magníéticos potencia la actividad iónica del hidrógeno del agua, y puede utilizarse para estimular la actividad mental, además de producir un efecto calmante, neutralizando las situaciones estresantes (tensión muscular, hipertensión arterial, palpitaciones, cefaleas, insomnio, irritabilidad, etc..).
Si se mantiene el polo Norte de un imán sumergido durante unos minutos en un vaso de agua y acto seguido medimos su pH, podremos observar que íéste es alcalino; en cambio, si sumergimos el polo Sur hará que el agua se vuelva ligeramente ácida. Es decir, los efectos del campo magníético varían en función de la polaridad aplicada. El pH del agua puede cambiar de 7 a 9'2 mediante su exposición a un campo magníético de 7000 gauss. Además de modicar la temperatura, tensión superficial, viscosidad y la conductividad elíéctrica.
Aunque el agua magnetizada no conserva sus propiedades magníéticas como una barra de hierro, la ingestión de agua magnetizada modifica la polaridad de los átomos del cuerpo, especialmente los de hidrógeno, que tienen un protón (positivo) y un electrón (negativo). Se modifica el eje de rotación y la órbita del electrón, cambiando su polaridad. Esto le proporciona un sabor a agua de lluvia, al mismo tiempo, que reduce el sabor a cloro y a flúor.
El agua magnetizada tambiíén produce efectos positivos en los órganos digestivos y urinarios, en los nervios, en la presión de la sangre, ayuda a desbloquear arterias y normaliza el sistema circulatorio.
No es necesario que el imán estíé en contacto con el agua que se pretende imantar, puede colocarse en el exterior de un recipiente de cristal, cerámica, cobre o aluminio (nunca de un material que se magnetice, como el hierro). No se aconseja tener elementos magnetizables cerca del campo magníético (como los cubiertos metálicos). Retirar el imán antes de introducir una cuchara en el recipiente y/o retirar la cuchara antes de colocar el imán. Si la cuchara es de madera, de plástico o de cualquier material que no se magnetice no es necesario retirarla.
Beneficios de la ingestión de Agua Magnetizada:
Mejor gusto.
Reduce la acidez y ayuda a regular el pH del cuerpo.
Produce efectos terapíéuticos en el cuerpo, especialmente en los sistemas: digestivo, nervioso y urinario.
Ayuda a limpiar arterias bloqueadas, normaliza el sistema circulatorio y la función de regulación de temperatura.
Es beneficiosa para problemas de riñón, gota, obesidad, y envejecimiento prematuro.
Estimula la actividad cerebral.
Facilita la relajación y el bien estar.
Proporciona más salud y vitalidad.
El agua magnetizada con el polo Sur tiene una tensión superficial menor que el agua magnetizada con el polo Norte. Además el agua magnetizada con el polo Sur, proporciona energía y vitalidad. El agua magnetizada con el polo Norte acelera los porcesos curativos y relaja.
La leche, se conserva fresca más tiempo si se mantiene dentro de un campo magníético de polaridad Norte; en cambio, si se expone al polo Sur se agriará a mayor velocidad. Tambiíén se pueden magnetizar la leche con el polo Sur de un imán durante media hora, para tomarla seguidamente, proporcionando vigor y vitalidad a personas díébiles y cansadas.
Los zumos de fruta pueden magnetizarse para aumentar su poder refrescante y nutritivo.
Hay que tener en cuenta que la ingestión de agua magnetizada no produce efectos imediatos, su acción es lenta y continuada. Normalmente se empiezan a notar sus efectos a partir de los dos o tres semanas del inicio su ingestión.
Las aguas con gran cantidad de sales disueltas, se denominan "aguas duras", tienen un menor poder disolvente, producen menos espuma con jabones y detergentes, y los alimentos necesitan más tiempo para cocerse.
Las aguas con poca cantidad de sales se doniman "aguas blandas", tienen un mayor poder disolvente.
La forma más sencilla de obtener un magnetizador de líquidos, es simplemente obtener un imán permanente en forma de disco de ferrita de las dimensiones adecuadas y colocarlo debajo de un vaso que contenga el líquido que deseamos magnetizar, y beber normalmente durante las comidas. Simplemente dejaremos el vaso sobre el imán con el polo adecuado hacia arriba en lugar de dejarlo sobre la mesa, como si de un posavasos se tratara.