Los mejores depósitos están en la oficina y no se publicitan
por Verónica Rodríguez
Hay entidades que ofrecen un 4 por ciento... sólo a pie de sucursal. Recorremos cinco grandes ciudades para comprobar hasta quíé punto se mejora el interíés al negociar.
La guerra del depósito es una guerrilla de ofertas a pie de sucursal. Y es que la primera batalla se está librando precisamente ahí, en las mesas de comerciales y directores de bancos y cajas que, de tapadillo y sin hacer mucho ruido, están ofreciendo a sus clientes rentabilidades de hasta el 4 por ciento, una remuneración impensable hace sólo un mes. La mecha la encendió Banco Popular a principios de mes, cuando lanzó sus depósitos Gasol con un entonces imbatible 3,75 por ciento a un año para dinero nuevo. Le secundaron Openbank y Sabadell con productos al 4 por ciento para clientes actuales y nuevos.
Pero la sorpresa saltó hace dos semanas, cuando Santander entraba en escena con otro 4 por ciento para clientes de toda condición que cuenten con un mínimo de 25.000 euros de inversión. ¿Dónde estaba la novedad? Que no lo anunciaba en ningún sitio. No hay ni cartelería oficial para exhibir en las sucursales. Y Banesto ha empezado a hacer lo mismo esta semana. Ofrece otro 4 por ciento para importes mínimos de 40.000 euros. En esta ocasión, y diferencia de la matriz, no impone condición alguna a los clientes, sólo abrir la cuenta corriente preceptiva.
Estas entidades no son sin embargo las únicas que están mejorando la rentabilidad de sus productos a pie de sucursal. Un recorrido por alguna de las ciudades más importantes de nuestro país basta para comprobar hasta quíé punto, muchas de ellas están entrando tímidamente en la guerra del pasivo. Sin hacer ruido, sin anunciarlo y sin renovar cartelería.
Por ejemplo La Caixa lo hace en alguna de sus oficinas. Si bien el depósito oficial sólo llega a un 3 por ciento a seis o doce meses y se contrata a travíés de Internet, a los clientes que estíén dispuestos a depositar un mínimo de 30.000 euros, les ofrece una rentabilidad que llega al 3,75 por ciento a doce meses. Y otras cajas siguen el mismo camino: Cajamar, Caixa Sabadell, Caixa Manlleu, Caixa Penedíés y la CAM ofrecen entre un 3,75 y un 4 por ciento de 12 a 18 meses.
Una búsqueda a pie de calle
í‰ste es, en definitiva, el resultado de lo que puede vivirse hoy en varias sucursales de bancos y cajas por toda España. Nuestra versión particular del programa de Cuatro, Callejeros banqueros.
Para empezar, sólo un 2 por ciento: Son las 9.00 de la mañana, en una cíéntrica zona de Madrid. Entramos en una sucursal del BBVA con la intención de saber quíé oferta geníérica de depósitos tienen a un año, quíé nos ofrecen por un capital cercano a los 30.000 euros y quíé mejora son capaces de aplicarnos si elevamos la cifra a 100.000 euros. Una constante que se va a repetir en todas nuestras visitas por Madrid y el resto de capitales: Barcelona, Bilbao, Valencia y Valladolid.
Nuestra primera tentativa no cosecha mucho íéxito. La comercial de la oficina, nos explica que "tal y como están los tipos en este momento" la rentabilidad máxima a la que podemos aspirar es 2,85 por ciento TAE... ¡y hablamos de un producto estructurado! Es decir, el 50 por ciento del ahorro en un depósito al 5 por ciento a un año, y la otra mitad en preferentes (participaciones del banco sin derechos políticos) que se liquidan a euribor a tres meses. Le decimos que el objetivo es contratar un depósito a plazo fijo, sin riesgo, y ahí, poca cosa: un producto creciente a tres años con el que se termina obteniendo un 2,02 por ciento y otro, el Fortaleza, con el que se obtiene un 1,5 por ciento hasta el 15 de septiembre de este año.
La percepción de que BBVA no apuesta por depósitos competitivos en estos momentos se confirma en otra de sus sucursales, esta vez en Valladolid. Allí nos ofrecen por un capital de 30.000 euros un 0,95 por ciento nominal aproximado a un año, ya que vinculan la remuneración al euribor, informan Rafael Daniel y Enrique Fonseca. A seis meses, la oferta sube a un 2,5 por ciento nominal. Y no obtenemos ninguna mejora al elevar a 100.000 el capital.
Pero uno de los casos más sangrantes es el de Caja Laboral. En una sucursal de Bilbao, informa Carmen Larrakoetxea, disponen de un ínfimo 1 por ciento de rentabilidad a un año para esa cantidad de dinero. Es decir ganaríamos unos 780 euros, cuando por un depósito de mercado al 2 por ciento, nos embolsaríamos hasta 1.560 euros. Por no hablar de las ofertas al 3 por ciento, ya numerosas, que nos reportarían 2.330 euros. La gestora comercial remata el tema añadiendo que si queremos más rentabilidad, vayamos al Banco Popular: "Allí están ofreciendo productos muy buenos". Y se queda tan ancha.
La importancia de negociar: Otras visitas, a otras entidades, en cambio, sí van a demostrarnos que influye el tamaño de la inversión. Por ejemplo, en una sucursal de Madrid de Cajamar. La primera de las propuestas que nos hacen es un depósito al 3 por ciento, a un año, y domiciliar nómina o pensión como requisito. Cuando informamos de que nuestra intención es depositar 100.000 euros, nos piden tiempo para reformular la oferta. A los dos días llaman: suben el interíés a un 3,25 por ciento y nos quitan todo tipo de requisitos de vinculación. Resultado, hemos ganado 200 euros de remuneración y nos hemos evitado las engorrosas condiciones.
En nuestras visitas a sucursales de Santander y Banesto confirmamos el 4 por ciento que ambas entidades ofrecen a los clientes que negocian en oficina. Entramos en una sucursal de Madrid de la primera de las entidades y la oferta inicial es un 3,25 por ciento a un año, informa Paula Hidalgo. Comunicamos nuestra intención de depositar 100.000 euros y el interíés se eleva al 4 por ciento, aunque con condiciones como domiciliación de nómina, contratación de un seguro, adquirir acciones de la entidad, etc.
La negociación se repite en Banesto. Entramos a sucursales en Madrid y en Valladolid y el primer depósito que nos colocan es el que vincula la rentabilidad del 4 por ciento al triunfo de la Selección española.
Un producto que exige además domiciliar dos recibos, contratar una tarjeta de críédito y realizar al menos cinco movimientos al semestre con ella.
Estamos pensando en depositar más cantidad, le comunicamos al subdirector de la sucursal madrileña. "Olvídese de esta oferta entonces", nos responde. "Tenemos un producto nuevo, para importes superiores a 40.000 euros que no tiene ninguna condición. Estoy seguro de que es el mejor producto en estos momentos". La experiencia se repite en Valladolid. El gestor comercial cambió su discurso cuando concretamos la cantidad que queríamos depositar. En ese caso, nada de condiciones, sólo un 2 por ciento en caso de cancelación anticipada.
En Barcelona, vivimos una experiencia similar. Volvemos a encontrarnos con el 4 por ciento de rentabilidad en una sucursal de Caixa Sabadell. Arranca la negociación con un rango de rentabilidad a 15 meses del 2,8 y el 3 por ciento, informa Paula Zapata, pero si nos vinculamos a la entidad domiciliando la nómina y varios recibos podemos aspirar, en principio, a la rentabilidad máxima.
Lo mismo sucede en Caixa Manlleu. El depósito oficial es un 2,3 a un año, informa Jordi Sacristán. ¿Que queremos más rentabilidad? Tenemos que domiciliar la nómina o contratar un plan de pensiones para obtener un 4 por ciento a 18 meses. Lo curioso de estas dos cajas catalanas es que no imponen una cantidad mínima para acceder a esta rentabilidad, como en el caso de Santander y Banesto.
En Valencia sí, en Madrid no: hemos comprobado que muchas veces las sucursales de bancos y cajas en una determinada región son capaces de negociar al margen de los productos oficiales de la entidad. Nos ha pasado con La Caixa. En Madrid sólo son capaces de darnos la oferta oficial, el 3 por ciento a seis o 12 meses, que se contrata vía Internet. Sin embargo, en una de las de Valencia, informa Javier Alfonso, nos la elevan al 3,75 por ciento. Es un producto que se contrata en oficina y parte de un 2 por ciento, pero para la cantidad que pedimos llegan a ese tope. Es más, haciendo aportaciones de más de 8.000 euros a un plan de pensiones, llegan al 4 por ciento. Es decir, un punto porcentual más de interíés, que no es poca cosa. Para los 100.000 euros, supone que pasamos de ganar 2.338 euros a 3.103.
La oferta oficial, la oferta oficiosa: Una de las cosas más desconcertantes que puede sucederle al cliente de banco es comprobar cómo en la negociación con la sucursal de turno, de repente, surgen condiciones inesperadas. El Banco Popular dispone de uno de los mejores depósitos del mercado, un 3,75 por ciento a un año que no exige nada más allá de abrir una cuenta corriente, condición sine qua non para todos los depósitos, por otra parte. Sin embargo, hemos podido comprobar que hasta dos sucursales de esta entidad piden adicionalmente la contratación de tarjetas de críédito y díébito. En concreto, en una de Valencia, nos piden contratar una tarjeta 4B, que es gratuita el primer año, informa Javier Alfonso. Y en otra de Madrid, una 4B que cuesta 15 euros al mes en concepto de mantenimiento y otra VISA, que es gratuita el primer año. Sin embargo, una de las sucursales de Valladolid ofrecen el 3,75 por ciento sin condición alguna. Eso sí, se trata de una oferta cerrada que no varía aunque el capital sean 100.000 euros.
Otra entidad castellanoleonesa, Banco de Castilla, ofrece ese mismo 3,75 por ciento a un año, con liquidación mensual de los intereses, una oferta, aseguran que sólo se mantendrá hasta el próximo miíércoles y que tampoco varían sea cual sea la cantidad.
Ofertas que cambian cada semana: Si hay algo que empieza a caracterizar el momento actual que vive el mercado de depósitos es incertidumbre. El cierre del grifo en las emisiones de deuda con aval y financiación a tipos fijos previstas en este primer semestre del año pondrá contra las cuerdas a bancos y cajas, que tendrán que apretarse el cinturón y luchar por captar nuevos clientes y retener los que ya tienen. En otras palabras: la política comercial que aplican ahora puede quedar obsoleta de aquí a unos meses. En una de las sucursales de Barcelona de Caixa Girona, nos ofrecen un 3 por ciento a 18 meses, pero nos advierten que esta rentabilidad puede variar: "Depende de cuándo nos traiga el dinero", explica la gestora comercial, quien va más allá y cuando nos disponemos a salir añade: "Si le ofrecen más en otro sitio, miro si puedo igualarlo".
Colocar productos estructurados: Una de las constantes cuando la entidad no dispone de un depósito a plazo fijo competitivo es que traten de vender un producto complejo en su lugar. En una sucursal de Bancaja, de Madrid, ya nos lo advierten: "Tenemos un depósito al 3,45 por ciento a seis meses pero referenciado a euribor que ha dado buen resultado pero, ya se sabe, rendimientos pasados no garantizan rendimientos futuros".
En la sucursal de Bilbao de Bankoa no aclaran esta cuestión. Preguntamos por un depósito y nos proponen un fondo, el Inverkoa, un producto mixto con la mitad de la inversión en derivados, que aseguran, "ha dado rentabilidades de un 13 y 14 por ciento", sin mencionar palabra de los riesgos que se asumen. Tampoco los concretan en otra sucursal de Caja Laboral de Getxo, que nos proponen el depósito Topibex al 12 por ciento. Hay que mantener el capital tres años, no hay posibilidad de salida anticipada y está referenciado a Telefónica, Iberdrola y Gas Natural.
Tambiíén Caja España, en una de sus sucursales de Valladolid, nos proponen el depósito Plazo Bolsa Combinado. A tres meses pagan el 30 por ciento a un 4 por ciento de interíés, pero el 70 por ciento restante, que se liquida a 36 meses, está condicionado a la cotización de las acciones de Telefónica.