La Fiscalía de la Audiencia Nacional ordenó ayer que se investigue lo ocurrido en San Mamíés dos días despuíés del asesinato del ex concejal socialista Isaías Carrasco en Mondragón, cuando un grupo de personas interrumpió el minuto de silencio convocado al inicio del partido Athletic-Valladolid en honor de la última víctima de ETA con silbidos y proclamas a favor de la banda. Según informaron fuentes del ministerio público, hay «indicios suficientes» de que se ha cometido «un delito de enaltecimiento del terrorismo», motivo por el cual se han solicitado a la Ertzaintza las cintas grabadas durante el encuentro para intentar identificar a los responsables.
Las mismas fuentes aclararon que entre hoy y mañana se emprenderán «las actuaciones oportunas» para reunir «todos los elementos o piezas de convicción que sean necesarios para aclarar estos hechos», denunciados el pasado lunes ante la Fiscalía por Dignidad y Justicia (DyJ). El colectivo de víctimas del terrorismo acusa a los aficionados que silbaron durante el minuto de silencio de un presunto delito de enaltecimiento y justificación del terrorismo y humillación a las víctimas, castigado por el Código Penal con penas de cárcel de uno a dos años.
El texto de la denuncia señala que, además de los silbidos, se escucharon gritos de «fuera, fuera», abucheos y proclamas a favor de ETA, y se exhibieron pancartas que pedían el acercamiento de los presos. Esta situación provocó que el árbitro ordenara el comienzo del encuentro apenas ocho segundos despuíés de que se iniciara el minuto de homenaje.
La asociación denunciante califica los hechos acaecidos en el estadio rojiblanco de «intolerables, graves y tremendamente humillantes, no sólo para la familia del último asesinado de ETA, sino para todas las víctimas del terrorismo».
