Por... D'ARCY DORAN
Shanghai inaugurará dentro de un mes la mayor exposición universal jamás organizada, que ilustrará la vigorosa emergencia de China y la posibilidad para la ciudad más cosmopolita del país de ponerse a la altura de Nueva York, París o Londres.
De momento, los camiones transitan y los obreros trabajan en el lugar donde se celebrará la Expo -dos veces mas grande que el Principado de Mónaco- para terminar los pabellones de los más de 190 países participantes en la muestra, que durará seis meses a partir del 1º de mayo.
Para China, tercera economía mundial, es una nueva oportunidad de exhibir su creciente fortaleza en el escenario internacional, dos años despuíés de unos exitosos Juegos Olímpicos celebrados en Pekín.
Y Shanghai la cosmopolita -y gran rival de la capital-, antaño llamada el "París de Oriente", de 20 millones de habitantes, tendrá la ocasión de recuperar todo su lustre.
Inicialmente, los organizadores preveían la asistencia de 70 millones de visitantes -95% de ellos chinos-, pero revisaron ya sus ambiciones al alza: ahora esperan a 100 millones...
Los organizadores probarán las instalaciones el 20 de abril con una "preinauguración" reservada a los habitantes de Shanghai. La municipalidad de esta ciudad decretó cinco días feriados, del 30 de abril al 4 de mayo, para que los residentes puedan acudir a la Expo.
En total, participarán 192 países, una cifra ríécord, sin contar las provincias y las regiones chinas.Según el alcalde adjunto de la ciudad, Yang Xiong, menos del 10% de los pabellones no estarán listos a tiempo.