Por... JANE WARDELL
LONDRES -- La aquejada empresa musical EMI podría ser embargada por sus banqueros al no haber cerrado un acuerdo para vender los derechos de distribución norteamericanos de sus artistas a Universal Music Group o Sony Music.
EMI, cuya lista de estrellas incluye a los Beatles, Coldplay, Lily Allen y Pink Floyd, esperaba recaudar alrededor de 200 millones de libras británicas (304 millones de dólares) ofreciíéndole a sus rivales un contrato de licencia de cinco años.
Una fuente allegada a ambas partes de la negociación, que solicitó anonimato porque las discusiones eran privadas, dijo el jueves que las negociaciones se fueron a pique al no lograr las partes acordar un precio. EMI se negó a hacer declaraciones.
El colapso de las negociaciones deja a EMI luchando para recaudar 120 millones de libras británicas para mediados de junio a fin de poder pagar príéstamos del banco estadounidense Citigroup.
Si no consigue los fondos de inversionistas y el príéstamo entra en mora, Citigroup podría embargar EMI y proceder a su venta o la quiebra.
EMI ha estado luchando por mantenerse a flote desde que fue adquirida por la firma de capital privado Terra Firma Capital Partners por 4.200 millones de libras británicas la víspera de la crisis crediticia en 2007, hundiendo a la compañía en deudas.
Varios artistas de renombre, incluidos Radiohead y los Rolling Stones, renunciaron al sello en medio de los recortes y reestructuraciones que siguieron.
Terra Firma, encabezada por el financiero británico Guy Hands, todavía debe unos 3.000 millones de libras británicas a Citigroup porque el acuerdo y la relación entre ambos se tornó agria.
Hands ha demandando judicialmente a Citigroup en Nueva York, argumentando que el banco alegó falsamente que tenía otras ofertas por EMI, exhortando a la firma a incrementar su propia oferta. Citigroup ha negado las acusaciones.
