Las industrias del acero y del automóvil han puesto el grito en el cielo por la escalada de los precios del mineral del hierro fijados por las grandes empresas mineras, como la brasileña Vale, acusadas por algunos de abusar de su posición dominante.
“Hay una necesidad urgente de que las autoridades de la competencia en el mundo examinen el mercado del mineral del hierro y el comportamiento de las tres sociedades que lo dominanâ€, afirmó el jueves el director general de la Asociación Mundial de Productores de Acero, Ian Christmas.
Estos organismos “deben decidir si la naturaleza no competitiva de esta actividad es del interíés de todos, teniendo en cuenta que el acero es empleado en casi todos los aspectos de la economía modernaâ€, abogó.
El mineral del hierro es uno de los principales componentes del acero, un material clave para el sector del automóvil, la construcción o la fabricación de numerosos bienes de consumo. Su extracción y comercialización están en manos de tres grandes empresas.
El grupo brasileño Companhia Vale do Rio Doce (CVRD), primer proveedor mundial con una concentración del mercado del 32,8%, confirmó el jueves que negociaba un nuevo tipo de contrato que le permitirá revisar sus precios cada trimestre, en vez de anualmente como hasta ahora.
El anglo-australiano BHP Billiton (15,1% del mercado) tambiíén indicó esta semana que dejaría de fijar los precios anualmente para “un número importante†de clientes asiáticos. Estos anuncios parecen confirmar las informaciones de prensa que apuntan que CVRD, BHP y el tercer gigante, el tambiíén anglo-australiano Rio Tinto (18,6%), pretenden elevar masivamente sus precios, hasta un 80, 90 ó 100%.
Los grupos mineros buscan “maximizar sus beneficios a corto plazoâ€, alentando la “volatilidad†de las tarifas del hierro, pese al riesgo de complicar la actividad de sus clientes, que deben planear sus inversiones con antelación, acusó Christmas.
En Europa, la asociación Eurofer denunció esta semana ante la Comisión Europea, gendarme de la competencia en el continente, “fuertes indicios de coordinación ilícita†entre los tres gigantes mineros para imponer sus aumentos de precios “injustificablesâ€.
La industria europea del automóvil, cliente clave de las mineras al requerir una media de una tonelada de acero por vehículo, se inquieta igualmente por los precios del metal, que juzga “excesivos e imprevisibles†y que podrían afectar la “competitividad†de su sector.
Para su asociación, la ACEA, los tres gigantes concentran el “poder significativo de un oligopolio para fijar los preciosâ€. La Comisión Europea y los gobiernos de la UE deben actuar de “forma urgenteâ€, estima.
De su lado, Bruselas sigue desde el año pasado la situación del mercado del hierro. Primeramente, emitió sus dudas sobre una tentativa de compra hostil de BHP Billiton sobre Rio Tinto, que finalmente fue abandonada. A fines de enero, abrió una nueva investigación, esta vez sobre una alianza menos ambiciosa entre ambos grupos en Australia.
“En el marco de esta investigación, la Comisión examina los mecanismos de (fijación) de precios en el sector†y “reúne informaciones de los actores en el mundo enteroâ€, indicó el jueves uno de sus portavoces, asegurando que Bruselas “examinará los potenciales problemas de competenciaâ€.