['Life in the World Unseen', canalizado por Anthony Borgia – Psychic Pess Ltd., Londres, y M.A.P. Midway, Utah]
Aquellos que no eran conscientes de ello o no creían en otra vida mientras permanecían sobre la Tierra pueden necesitar que se les convenza de que, en efecto, están 'muertos'; despuíés de todo, no parecen sentirse tan diferentes. Para que acepten que realmente están 'muertos' en tíérminos terrenales puede tomar un tiempo, a pesar de la pequeña y extraña diferencia en las cualidades de la luz y el color del ambiente que los rodea. Debido a que estas personas son lentas para aceptar el cambio, usualmente escogen, a su muerte, moverse en un nivel vibracional más cercano al de la Tierra. Aquí ellos pueden proseguir la vida en un medio ambiente tan cerca como sea posible a su ambiente anterior. Eventualmente, a travíés de la ayuda de guías de las esferas superiores, habrán de reconocer su nueva 'realidad' y quedar libres para moverse hacia otros planos más elevados.
Aquellos que disminuyeron considerablemente su nivel vibratorio mientras vivían sobre la Tierra, por medio de un comportamiento dañino o poco cuidadoso con los demás, o que abusaron de sus propios cuerpos por falta de cuidado físico o uso de drogas, pueden encontrarse descendiendo a las oscuras regiones astrales más bajas, el tradicional 'Infierno' bíblico. Allí encontrarán un mundo oscuro y tenebroso de parajes tristes, el resultado de la creación colectiva de otros de una naturaleza similar. Estos planos oscuros y tristes van desde las tierras frías, grises y brumosas hasta los más bajos y negros pozos de depravación en donde las acciones malíéficas son revividas una y otra vez. El alma, en niveles superiores, puede decidir que su personalidad inferior necesita permanecer en estas condiciones por algún tiempo, hasta que haya asimilado completamente las lecciones pertinentes a travíés de una constante repetición de los actos malvados previos y sea finalmente forzada a ver el camino equivocado que ha tomado. Eventualmente, el alma errante empezará a 'ver la Luz' y a sentir la necesidad de levantarse de nuevo hacia planos vibracionales superiores. Una vez que el alma ha realizado esta tarea, los Guías Espirituales estan ahí de inmediato para ayudarle suavemente a alcanzar los niveles superiores.
El bajo plano Astral tambiíén contiene otras áreas menos oscuras aunque de bajo nivel, en donde la gente de poca evolución o aspiración espiritual vive en sus propias condiciones recreadas subjetivamente, similares a las áreas urbanas menos inspiradoras de la Tierra. Muchas de estas almas permanecen inconscientes o sin deseos de creer que están muertas. Reviven la vida como si estuvieran sobre la Tierra en condiciones relativamente oscuras, haciendo los mismos movimientos que antes, comiendo los mismos alimentos que ya no necesitan, yendo al 'trabajo' todos los días y usando el 'dinero' que tampoco es necesario. Se dan cuenta de que todo lo que les rodea parece deteriorarse rápidamente y que necesita ser repuesto constantemente; esta experiencia es necesaria para enseñarles a dejar ir a su apego por las posesiones materiales y alentarles a buscar un forma de moverse hacia esferas más espirituales. Eventualmente ellos tambiíén buscarán ayuda superior y serán, subsecuentemente, llevados hacia planos Mentales y Espirituales más altos que rodean la Tierra.
Cuando el hecho de la muerte ha sido totalmente asimilado, al alma reciíén llegada se le otorga acceso a los Archivos Akásicos, una forma de banco de memoria universal que acumula todos los eventos que han tenido lugar en cualquier parte del universo así como cada pensamiento y acción de cada individuo. A travíés de este medio el alma puede revisar, con imágenes y sonido multi-dimensional, los episodios significativos de la encarnación de la Tierra que ha sido completada recientemente. Al revisar los errores, las faltas en su personalidad y la carencia de bondad hacia los demás que han ocurrido mientras se estuvo sobre la Tierra, se podrán identificar las diversas lecciones que permanecen sin ser aprendidas.
Este proceso es descrito en el libro canalizado de Ripley Webb titulado 'Full Cycle', a medida que Michael regresa al Mundo Espiritual despuíés de su muerte sobre la Tierra y empieza, a travíés de los Archivos Akásicos, a revisar su vida, recientemente terminada. Ahí es llevado por su Guía Espiritual a un edificio especial situado en el Plano Espiritual, algo parecido a un cine pequeño, y en donde la pantalla al fondo ahora se ilumina:
"La escena se movió y se convirtió en una forma de simbolismo bastante imposible de traducir en palabras. Sin embargo, la mente del Espíritu encontró una manera de darle significado a los símbolos y Michael pudo comprender el significado interno de todos los eventos más importantes que construyeron la secuencia de su existencia. Los sucesos pequeños de menor importancia ahora tomaron mayor importancia en razón de su efecto sobre íél mismo y sobre los demás.
Notó una voz que hacía comentarios a los hechos que se sucedían. Al principio pensó que eso era parte de la película, como una pista de sonido que le daba en lenguaje de pensamiento la simbología de los eventos. La voz era terriblemente crítica; Michael se preguntaba quiíén era esta persona que le juzgaba en tíérminos tan crudos. Nadie le había advertido de esto. Su corazón se sobresaltó repentinamente. Tuvo el terrible pensamiento de que esto podía ser alguna manifestación de la ira de Dios sobre íél...
Reunió todo su valor y se enfrentó a película sobre su pasado con un espíritu de determinación. Para su sorpresa, descubrió que la voz no provenía del exterior sino que surgía de su propio ser. Como si siguiera su tren de pensamientos la voz irrumpió: "Es la voz de la Conciencia, tu Conciencia". Esto lo llenó de azoro. No era Dios quien hablaba, no era algún Ser superior que lo juzgaba desde su imponente sillón de omnipotencia. Era su propio Yo, su propio Espíritu que hablaba desde el pináculo más alto de su conciencia, desde la esencia más pura de su ser. Se encogió en su asiento a medida que el terrible significado de este hecho irrumpía en su mente. Nunca, en sus más salvajes sueños, se había imaginado a sí mismo como su juez final. No era la mente de autoexcusa fácil del pensamiento humano, sino la parte más implacable de su ser, el Centro que-todo-lo-sabe de su super-conciencia. ¿Cómo podía excusarse ante el terrible cargo de su propio Espíritu?
En tíérminos más que certeros la voz continuó enfatizando sus debilidades y marcando los puntos en su carrera en donde su tontería o ignorancia o falta de esfuerzo habían influenciado a otras vidas para su detrimento. Nuevamente indicaría dónde su falta de entendimiento de la oportunidad que se presentaba había resultado en una triste consecuencia para los demás, dónde íél podía haberlos ayudado a evitar el daño si tan solo hubiera estado menos ocupado en sí mismo. La voz era justa, le felicitaba por todo lo que había logrado. Pero no había duda sobre el lado en que la Balanza de la Justicia se inclinaría".