La incipiente mejora de los indicadores macroeconómicos -sin creación de empleo- tendrá importantes limitaciones. En particular en el sistema financiero, que ajeno al cambio de ciclo que comenzará a materializarse a partir de la segunda parte de este año (aunque todavía de forma tenue y en cualquier caso insuficiente para crear puestos de trabajo) tiene por delante un bienio muy complicado. Por no decir sombrío. Sobre todo en relación a la tasa de mora, que alcanzará el 13,3% el año que viene. El escenario se presenta tan complicado que Analistas Financieros Internacionales (AFI) dibuja un negro panorama no sólo hasta ese año, sino hasta 2014. Un dato. Hasta ese ejercicio el conjunto del sistema no recuperará los niveles de críédito registrados en 2008.
Dicho en tíérminos más precisos. La inversión crediticia para el conjunto del sistema financiero caerá un 5,6% en 2010 y 2011. O lo que es lo mismo, disminuirá en unos 100.000 millones de de euros. Es decir, un quinquenio perdido desde el punto de vista de los críéditos concedidos a los agentes económicos, en última instancia el corazón del negocio del sistema financiero. y la gasolina que mueve la actividad económica.
Pero no sólo eso. AFI prevíé “un crecimiento virtualmente cero en los depósitos de clientes durante 2010, e inferior al 5% anual hasta 2013â€. Y lo que es todavía más preocupante. Se trata de un escenario en el que el calendario de vencimientos de la banca -el dinero que hay que devolver a quienes se lo prestaron en los años del boom- lejos de disminuir seguirá creciendo. Hasta el punto de que en 2010 bancos y cajas tendrán que devolver nada menos que 85.000 millones de euros, de los que 35.000 millones corresponden a las cajas y el resto a los bancos.
Pero es que en 2011 tendrán que reembolsar a sus acreedores otros 85.000 millones de euros. Eso obliga a captar en los mercados 170.000 millones en dos años en un contexto extraordinariamente difícil. No en vano, las necesidades de financiación del Tesoro Público español continuarán siendo muy elevadas. Analistas Financieras, en concreto, estima que el brazo financiero del Estado tendrá que captar este año unos 230.000 millones de euros brutos. O dicho en otros tíérminos, unos 80.000 millones en tíérminos netos (descontando las amortizaciones).
Como se observa, una cantidad impresionante que tendrá que captar el sistema financiero compitiendo directamente con los tesoros públicos. Y hay que tener en cuenta, para más complicaciones, que el Banco Central Europeo ha comenzado a retirar sus inyecciones cuantitativas de liquidez, lo que significa que cada vez será más difícil obtener fondos del BCE.
Estrategia de retirada
Se trata de la peor de las noticias para unas entidades financieras que han recibido en los dos últimos años nada menos que 1,5 billones de euros en operaciones de liquidez, pero que como sostiene AFI, están a punto de acabar. “El BCEâ€, aseguran los expertos de la sociedad que preside el profesor Emilio Ontiveros, “ha dado comienzo a su estrategia de retirada de los apoyos cuantitativos con una última subasta full allotment a 6 meses el 30 de marzoâ€.
La captación de depósitos es, por lo tanto, crucial desde el punto de vista del reequilibrio patrimonial de bancos y cajas, pero AFI recuerda que las entidades que necesiten crecer, sólo lo podrán hacer a base de “robar†cuota de mercado, lo que implica necesariamente una ruptura de precios. Es decir, pagar más por los depósitos, lo que estrecha el margen de negocio. A esta estrategia, aseguran los analistas de AFI, responde la “guerra de pasivo desatada en las últimas semanasâ€.
Este aumento de la remuneración del pasivo (los depósitos) junto con una reducción del margen que se cobra por el activo (el precio del dinero de los críéditos) reducirá nada menos que un 19% el margen de intereses en 2010, pero es que para 2011 se estima una caída adicional de otro 15%. En el caso de las cajas de ahorros, el margen de intereses estimado para 2010 supondría una caída del 25% respecto al de 2009. En 2011 se estima una caída adicional de otro 13%.
Según AFI, además del margen financiero, el segundo elemento determinante a la hora de proyectar los resultados para los próximos años será la píérdida esperada derivada de la cartera crediticia morosa y su impacto contable. Y para ello, considera los activos morosos contables, las adjudicaciones futuras y los fallidos propiamente dichos. Analistas Financieros Internacionales denomina a estas tres partidas los activos dañados, y en su opinión ascenderán a 231.516 millones de euros. O lo que es lo mismo, el 13,3% de la inversión crediticia, con diferencia el mayor nivel jamás alcanzado por la economía española, tanto en tíérminos relativos como absolutos.
Inversión crediticia
Para hacerse una idea de lo que ha crecido la mora en los tíérminos que expresa AFI hay que tener en cuenta que en 2007, al comienzo de la crisis, se situaba en el 1,1% de la inversión crediticia. Dos años más tarde, había ascendido hasta el 9,7%, pero en 2011, como se ha dicho, llegará al 13,3%. De este porcentaje, cinco puntos tendrán que ver con la mora contable, 4,1 puntos con las adjudicaciones y 4,2 puntos con los fallidos.
La mora, sin embargo, y como es lógico, no tendrá un comportamiento homogíéneo. Se concentrará en algunas entidades con dificultades para hacer nuevas provisiones. AFI no da nombres, pero tras realizar “una evaluación entidad a entidad†llega a la conclusión que “entre un 13% y un 17% del total de los activos estarían gestionados por entidades que podrían presentar píérdidas en el período 2010-2011 derivado de la incapacidad de hacer frente a las dotaciones específicas con sus reservas y cuenta de resultadosâ€.
La mayor parte de esas píérdidas esperadas tiene que ver con la crisis inmobiliaria. Y según datos de AFI no se trata de un asunto menor. Todo lo contrario. Con datos a diciembre de 2009, el volumen de activos inmobiliarios dentro del balance del sistema financiero asciende a 57.941 millones de euros. Y de esa cantidad, nada menos que 38.091 millones corresponden a las cajas, lo que refleja claramente la travesía del desierto que les espera. En particular, a las más expuestas al 'ladrillo'.
Por último, las estimaciones de AFI de tipos de interíés sitúan el Euribor a 12 meses en el 2,25% para final de año 2011, y en el 1,8% la referencia a 3 meses, manteniíéndose un diferencial entre ambos plazos similar al que presentan en la actualidad.