Sin críédito: los proveedores exigen a SOS cobrar al contado
por Giníés Cañabate y Javier Romera en el Economista
El grupo SOS comienza a padecer los problemas derivados de su inestable situación financiera. En plena vorágine por lograr refinanciar una deuda que supera ya los 1.300 millones y en mitad de un proceso judicial que le enfrenta a los anteriores gestores, la compañía alimentaria está acusando ahora el recelo entre sus proveedores.
Según ha podido saber este periódico, la mayoría de ellos no cree que SOS pueda afrontar con la solvencia que requiere el pago de determinados servicios, por lo que ya han advertido al grupo de que tendrá que pagar al contado si quieren seguir mantiendo sus respectivos contratos comerciales.
El propio consejero delegado de la compañía, Josíé Manuel Muriel, reconocía recientemente en un encuentro con los medios de comunicación que "estamos perdiendo oportunidades de negocio por la falta de críédito". Según dijo entonces Muriel, SOS estaría en disposición de incrementar la producción y, sin embargo, no puede hacerlo ante los problemas de liquidez para la compra de materia prima, una de las razones que explicarían el ERE (Expediente de Regulación de Empleo) puesto en marcha en todas los centros de producción españoles.
Cambio de estrategia
Y no se trata de una cuestión baladí. Con la píérdida de confianza del mercado y de la banca -SOS lleva desde hace casi un mes intentando renegociar un nuevo aplazamiento de la deuda despuíés de que el primero, de 60 días, concluyera el pasado 15 de marzo- la empresa se ha visto obligada a reajustar su estrategia comercial y, a tenor de su cuenta de resultados, que desprende unas píérdidas netas anuales de 178 millones, no se puede permitir demasiados contratiempos.
Esta situación le está haciendo llevar a cabo agresivas políticas comerciales, con promociones muy significativas, para recuperar cuota de mercado, aunque eso suponga sacrificar los márgenes. Las cifras no son públicas, pero la compañía insiste en que "el crecimiento en lo que llevamos de 2010 está siendo espectacular y hemos conseguido alcanzar los mismos niveles que teníamos hace cinco años, con una participación en el mercado aceitero en torno al 30%".
Según dice, esto se debería, entre otras razones, al regreso a los hipermercados de Carrefour y a que se ha quedado como la única enseña en Mercadona, despuíés de que la cadena valenciana haya expulsado a todas las demás para potenciar su marca propia: Hacendado. En España, principal mercado del grupo, las cuotas de aceite del pasado ejercicio revelan, sin embargo, una caída global del 16,4% en relación al año anterior.