La inmobiliaria Detinsa vende activos para evitar la amenaza de la suspensión de pagos
La situación se repite en el sector inmobiliario. Detinsa ha iniciado "un proceso de desinversión y venta de inmuebles" con el fin de aliviar sus problemas financieros y evitar la amenaza de la suspensión de pagos. La compañía no cotizada reconoce que "en febrero incumplimos algunos pagos", y que está renegociando su deuda, que asciende a unos 600 millones de euros.
La empresa inmobiliaria trata de lanzar un mensaje de tranquilidad sobre su situación, al manifestar, a travíés de una fuente oficial, que "en estos momentos no es previsible un proceso de concurso de acreedores (la antigua suspensión de pagos)".
En las últimas fechas, Detinsa ha procedido a la venta de siete promociones de vivienda protegida en Madrid por unos 700 millones de euros. Además, la empresa calcula en unos 900 millones de euros el valro de sus activos.
Esta cifra superaría los 600 millones de euros que acumulada de deuda, y que en febrero propició que tuviera que "incumplir algunos pagos". Desde la empresa aclaran en este último sentido que "en marzo hemos afrontado todas nuestras deudas y estamos trabajando para ponernos al día".
Este trabajo incluye las negociaciones pertinentes para acentuar la venta de activos, y para renegociar la financiación de la deuda.
