Tierra Interna, intraterrenos
hace un tiempo atrás se me pidió que describiera, lo mejor posible, algunas de las razones por las cuales las personas de la Tierra Interna, o de las muchas civilizaciones que viven en las cientos de ciudades subterráneas, habían elegido esta forma de vida, y aún lo siguen haciendo.
Hace más de doce mil años atrás, cuando el continente de Lemuria se hundió bajo las olas del Ocíéano Pacífico, unos 25.000 Lemurianos, algunos de los que escaparon y sobrevivieron, fueron a vivir bajo tierra, bajo el Monte Shasta, en la ciudad que ellos nombraron Telos. El proyecto de edificar esta ciudad subterránea fue comenzada varios cientos de años antes del hundimiento del continente. Los Lemurianos y los de Atlántida, supieron con miles de años de anticipación que sus continentes se hallaban condenados y que eventualmente se hundirían, y se prepararon para ello con mucho dolor. Telos estaba preparada para salvar 200.000 personas pero sólo 25.000 lograron llegar a tiempo a la ciudad subterránea antes que su tierra se hundiera bajo las olas.
En aquel entonces, esta fue una elección muy dolorosa y controvertida que tomaron para salvar sus vidas, salvando la mayor parte de sus antiguos registros y tesoros, para poder seguir evolucionando pacíficamente, sin la tremenda carga negativa de las guerras que estaban destruyendo la superficie del planeta y a su gente.
Luego del hundimiento de Lemuria y de la Atlántida, unos cientos de años más tarde, el golpe al planeta fue tan grande, que la Tierra se sacudió por casi dos mil años. Durante 300 años, los escombros flotando alrededor del planeta eran tan densos, que disminuyó considerablemente la luz del sol, a tal punto que comenzó a hacer mucho frío en el planeta. La vida animal y vegetal se hizo muy escasas y el crecimiento de la comida era más difícil aún. La vida en la tierra se hizo casi intolerable la mayor parte del tiempo, y era tan difícil, que una gran cantidad de gente que aún quedaba sobre la superficie, eventualmente murió.
Durante doscientos años, los terremotos eran constantemente tan violentos, que grandes segmentos de tierra se ablandaron hasta el punto de parecer arcilla, y formaron un mar de barro, que absorbieron grandes ciudades en una sola noche, en todo el planeta. Las olas eran tan grandes que ingresaban a la tierra hasta una distancia de 1000 millas, destruyendo todo en su camino. Aquellas ciudades que no fueron tomadas por el mar de barro o por las olas gigantes, eventualmente se sacudieron hasta reducirse a escombros por los constantes terremotos ocurridos durante centurias. Hambruna y enfermedades predominaban por todos los lugares. Sí, hay lugares que sobrevivieron, como Egipto, por ejemplo, porque ellos sabían de las catástrofes que se avecinaban.
Aquellos que fueron bajo tierra, los sobrevivientes de estas catástrofes, pudieron, gradualmente, poco a poco, desarrollar un tipo de vida bajo tierra que resultó mucho mejor y maravillosa que la que llevaban las personas sobre la tierra. En ese momento, diversas bandas de extraterrestres indeseables vinieron a dominar y robar a la gente sobre la tierra que estaban tratando de sobrevivir lo más pacíficamente que pudieran. Los extraterrestres no fueron los únicos causantes de la negatividad en el planeta. La mayor parte de la gente de la tierra había caído en una negación espiritual muy profunda. Ellos tambiíén peleaban y robaban entre sí. Amor, compasión y una real hermandad habían quedado en el pasado, olvidado por casi toda la población de la tierra.
Desde entonces es que la gente de la Tierra no ha dejado de pelear unos contra otros.. Ha habido íépocas de paz y amor, pero nunca duraron demasiado. Siempre hubo quienes se ocuparon de alterar esta situación, poniíéndoles fin mediante ataques y destrucciones. Aún hoy, ante el amanecer de una era dorada permanente en este planeta, hay muchos que aún viven en la conciencia del miedo, violencia, enemigos, controlando a otros, manipulación, guerras, intolerancia, imposición de impuestos, decepción, avaricia, etc. Uno sólo tiene que leer un periódico o ver las noticias para darse cuenta de lo que estoy mencionando aquí.