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Autor Tema: Agharta - Las ciudades subterráneas  (Leído 8220 veces)

Scientia

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Re: Agharta - Las ciudades subterráneas
« Respuesta #30 en: Abril 20, 2010, 09:59:54 pm »
  “El dí­a que ellos emerjan a la superficie traerá nuestra liberación”

            Ellos nos enseñarán cómo forjarnos una era dorada de amor, prosperidad para todos, inmortalidad, hermandad sincera que ellos han creado para sí­ mismos eones atrás en sus paraí­sos subterráneos. Pero hasta que no nos movamos a conciencia hacia un lugar de ‘no dañar a nadie’ en todos los reinos de la Tierra, ellos no vendrán. 

            Dentro de la tierra, la gente subterránea vive en casas que parecen palacios muy lujosos comparados con nuestras casas en la superficie. La riqueza es ilimitada para todos. No hay más sistema monetario, pero un sistema de permuta muy efectivo. No hay impuestos de ningún tipo, ni Ente Nacional que controle los impuestos, ni sistema bancario, ni sistema de tarjetas de críédito, ni corredores de bienes raí­ces, ni compañí­as de hipoteca, ni hospitales, ni míédicos, ya que nunca se enferman, ni abogados, no hay miembros de la fuerza policial, no hay sindicatos, no hay prisiones ni instituciones mentales. No hay hogares de retiro porque nadie envejece, todos pueden mantener una salud perfecta, juventud y vitalidad por miles de años.

            Todos reciben uno de esos palacios en el cual vivir cuando alcanzan la madurez o comienzan una familia propia. Nadie tiene que comprar nunca nada. Pueden conseguir lo que quieren sólo al ir a uno de los varios centros de distribución y pedirlo. La comida se distribuye fresca y saludable diariamente en diferentes centros de distribución, y cada uno toma lo que necesita. La comida es ‘gratis’, fresca, totalmente orgánica con una gran concentración de vida, proveyendo minerales, vitaminas, enzimas, oxí­geno, etc., que mantienen sus cuerpos en tan excelentes condiciones. Ellos nunca pensarí­an en contaminar su comida con una interminable lista de quí­micos tóxicos para mejorar su crecimiento o antes de consumirla, como hacemos nosotros acá en la superficie.

            En las ciudades subterráneas, todos trabajan aproximadamente 20 horas por semana, a beneficio de todos. Ellos son, por mucho, más solidarios en sus proyectos comunitarios y mantienen sus comunidades o ciudades, trabajando en forma pareja. Todo el trabajo es considerado “igual” y “sagrado”. En la misma medida, nadie tiene que pagar por nada de lo que quiera o necesite. Todo es gratis. Desde el momento que su vida carece totalmente de stress y ellos eligen sus trabajos, cada uno disfruta su trabajo. Todo el trabajo es hecho con amor y con un alto grado de excelencia. Trabajan en equipos para la mayor cantidad de proyectos y como se sienten en armoní­a entre ellos mismos, el tiempo de trabajo es considerado como un gran juego y muy satisfactorio. Todos tienen mucho tiempo libre.

            En las ciudades subterráneas, la mayorí­a de los habitantes son vegetarianos. Los Lemurianos, que viven bajo el Monte Shasta, son totalmente vegetarianos. Ninguno come otro ser viviente, ni siquiera a los animales. Todos los animales tambiíén son vegetarianos, incluyendo los leones, tigres, panteras, etc. Debido a que no existe la violencia de la matanza en el reino animal subterráneo, su tierra es pura y bendita. En Telos, ellos necesitan sólo siete hectáreas de tierra para alimentar al millón y medio de Telosianos.

            Podrí­a seguir y seguir explicando el porquíé la gente que vive en el mundo subterráneo no tienen deseos de hacerlo en la superficie. Hasta que nuestra conciencia evolucione en una dirección más positiva, o tal vez, hasta que dejemos nuestros ‘pañales’ y comencemos a actuar como seres humanos más maduros y evolucionados, honremos a la Tierra y Sus muchos reinos, hasta que nosotros podamos ser considerados guardianes maduros para nuestra Sagrada Tierra, nuestra plataforma de evolución, y terminemos basureando Su cuerpo, hasta que nosotros dejemos de matarnos unos a otros, y dejemos de asesinar a nuestros animales, seguiremos siendo vistos, no solo por las diferentes civilizaciones subterráneas, sino que tambiíén por numerosas otras civilizaciones intergalácticas, como primitivos.

            ¿Hace falta que diga más? Yo mismo, si pudiera mudarme al mundo subterráneo hoy en dí­a  y compartir el tipo de vida que la gente disfruta dentro de la Tierra, lo harí­a sin dudarlo y sin pesar. Tambiíén síé que muchos vendrí­an conmigo al momento, por lo mucho que anhelamos la paz y la verdadera hermandad. 

            Despiíértense, gente de la superficie de la Tierra. Juntos, unamos nuestras manos para crear para nosotros ese maravilloso paraí­so que todos anhelamos desde hace tanto tiempo. Hoy, abracemos la calidez, amabilidad, amor, compasión, hermandad, perdonándonos el uno al otro, por todos los seres animales del reino y por todos los otros reinos de la Tierra. Comencemos a hacerlo hoy mismo, y en cada momento de cada dí­a por venir. Creemos un nuevo comienzo y probemos que somos confiables y que estamos listos para ser entrenados fí­sicamente por nuestros hermanos y hermanas del ‘mundo subterráneo’ Unámonos con ellos en espí­ritu en nuestros rezos diarios, y pronto en nuestros cuerpos, para que, todos juntos, podamos crear una nueva civilización de seres humanos en este planeta.


Traducción: Anita Manasse