Las renovables se han convertido en el blanco perfecto para culparles del encarecimiento del recibo de la luz. En el sector se bromea que ya sólo falta que les acusen 'de la muerte de Manolete'. Sin embargo, el sector de las energías verdes está decidido a defenderse y asegura que "si hay un sector que atrae inverisón internacional es este".
Así lo demuestran al menos una gran cantidad de estudios que han sido realizados para las principales empresas energíéticas y las patronales del sector por algunas de las consultoras más prestigiosas.
El Pacto de Zurbano, que fue retirado por Industria, contemplaba en un primer momento un mix energíético en 2020 con 75.000 MW de energías renovables frente a los 40.000 MW de cierre en 2009. El objetivo del departamento de Miguel Sebastián de alcanzar un 22,7% de energías verdes implicaría unas inversiones de 60.000 millones de euros y una instalación del orden de 3.000 a 3.5000 MW anuales, según los cálculos realizados por la Asociación de Productores de Energías Renovables.
Importante ahorro
Una rebaja de las primas pondría en riesgo las inversiones previstas para un futuro, puesto que las primas tienen un efecto incentivador que se compensa con los llamados costes ambientales. De hecho, los tribunales europeos han dictaminado que las primas son sólo una parte del coste evitado y no suponen una carga para los Presupuestos del Estado, ya que los asumen los consumiodores, que son quienes deberían hacer frente a esos costes externos si se incorporan a la generación.
Las renovables mejoran la balanza de pagos española. Concretamente, este tipo de energía con las que el Gobierno ha podido sacar pecho permiten ahorrar 3.000 millones de importaciones de crudo, exportan por valor de 1.300 millones sin añadir los 350 millones del CO2.
Entre las criticas que han recibido estas tecnologías figura la de incrementar los precios del mercado mayorista de electricidad, a lo que el sector responde que nada más lejos de la realidad, en tanto que las renovables son las que consiguen que este precio estíé actualmente en 38 euros por megavatios (MW) y no en 60 MW, como está ocurriendo en el resto de Europa.
Los promotores renovables han aunado su voz a la hora de defenderse de las críticas vertidas sobre todo desde algunas elíéctricas. Concretamente, Gas Natural está liderando una campaña para intentar recortar las primas que reciben estas tecnologías al perjudicar el funcionamiento de sus ciclos combinados de gas. En este sentido, las renovables apuntan que su sector "genera exportaciones al contrario de lo que ocurre en el gas, que genera importación, tanto de combustibles fósiles como de equipos ya que no hay fabricación nacional de centrales de ciclo combinado".
Las compañías con grandes intereses en renovables apunta que en el precio que suponen los ciclos combinados no se incluyen los costes medioambientales que conlleva quemar gas y todos los demás combustibles fósiles. Otro de los argumentos fuertes es que España está en un sistema europeo que aspira a conseguir unos objetivos, tanto de producción renovable, como de emisiones, que de no utilizar eólica serán inalcanzables.
Tecnología puntera
Por otro lado, destacan que si hay alguna tecnología en la que España es puntera es en eólica. "Desde luego no en extracción, producción o generación con gas", espeta el sector de renovables. En opinión de las grandes compañías eólicas, si las empresas de gas tienen un problema "no es mas que por dos decisiones unilaterales suyas que se han demostrado equivocadas".
A su juicio, un error ha sido la construcción de 22.000 MW de ciclos combinados en los últimos 8 o 10 años, así como los take or pay (te lo llevas o lo pagas igual) en los contratos de suministro de gas.
"Si el mercado hubiese evolucionado como ellos esperaban, estarían teniendo unos grandes beneficios y entonces no protestarían", lamentan desde el sector verde, que recuerda que el gas tambiíén cobra primas a travíés de la cogeneración y que el anterior consejero delegado de Fenosa, Honorato López Isla, ya advirtió de una sobrecapacidad de ciclos combinados.