El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, ha tranquilizado hoy los ánimos al asegurar que la institución no "ve necesidad" de poner el foco en otro país de Europa que no sea Grecia". Strauss-Kahn respondía así en rueda de prensa al ser preguntado si temía que se produjera un contagio de la crisis helena a otros países como "Portugal y España", despuíés de los credit default swaps (CDS) de los tres países europeos renovasen hoy sus máximos históricos.
Para el director gerente, Grecia y su deuda soberana sí supone "un problema serio" para la estabilidad del sistema y no existe "ninguna bala única" para resolverlo de forma fácil. Strauss-Kahn ha pedido a los ciudadanos griegos que acepten realizar sacrificios para que el país pueda salir adelante de la crisis.
El ejecutivo del FMI ha reiterado que la recuperación de la economía internacional "aun es frágil. El mundo es todavía un lugar muy peligroso. No podemos volver a dejar las cosas como estaban antes". La institución cree que hay que controlar el díéficit y la deuda pública. Para el Fondo, no obstante, todavía es pronto para retirar las políticas de estímulo. Además, los proyectos de reforma de la regulación financiera que están en marcha en determinados países "tienen que coordinarse".
Nunca hasta hoy el mercado de derivados había mostrado tanta desconfianza sobre la capacidad de Grecia, Portugal y España para hacer frente a sus pagos. El inicio de la actividad en las bolsas europeas coincidió con otros máximos históricos en los seguros contra el riesgo de impago (CDS) del país heleno, por encima de los 500 puntos básicos.
Unas horas más tarde ampliaba máximos hasta los 571 puntos básicos, por encima del que registran los de países 'emergentes' como Ucrania. La tensión extrema ha llegado a disparar el interíés de la deuda pública griega a dos años por encima del 10%. En Alemania se limita al 0,86%. A diez años, este diferencial se sitúa en 575 puntos básicos.
Eurostat añadió, si cabe, un punto más de alerta cerca del mediodía. No sólo elevó el díéficit del país heleno hasta el 13,6% del PIB, desde la estimación anterior del 12,7%. Prevíé que este porcentaje supere el 14%, y además, trasladó públicamente sus reservas sobre la fiabilidad de los datos oficiales de Grecia. Previamente, el economista jefe para Europa de Goldman Sachs advertía de posibles recortes o retrasos en lo pagos de deuda por parte del Gobierno de Atenas.
Las alertas se dejan sentir en el conjunto de los mercados, y en especial en los perifíéricos, incluido el español. El diferencial de rentabilidad del bono a diez años frente al bund alemán se amplía hasta los 88 puntos básicos (3,93% frente al 3,05%), desde los 76 que registraba el pasado martes, aunque lejos aún de los más de 100 que alcanzó en febrero.
Donde sí se renuevan los máximos es en el mercado de derivados. Los credit default swaps (CDS) de España, utilizados como seguros de impago, marcan nuevos ríécords, en 174 puntos básicos, por encima del tope registrado en febrero.
Esta misma mañana el Tesoro español ha cerrado su segunda emisión de deuda de la semana, y contrariamente a lo habitual en las últimas subastas, el importe adjudicado, 2.103 millones de euros, se ha acercado mucho más al rango mínimo previsto que al máximo. Los objetivos el Tesoro pasaban por colocar entre 2.000 y 3.000 millones. La ratio de cobertura, además, tambiíén se situó por debajo de la media de subastas precedentes. La demanda superó la oferta en 1,7 veces.
Las alertas alcanzan tambiíén cotas sin precedentes en Portugal. Los credit default swaps (CDS) a cinco años se encarecen desde los 232 puntos básicos previos hasta los 261, casi 100 por encima de los de España, y casi 300 por debajo de los de Grecia. Este deterioro se deja sentir tambiíén en otra economía perifíérica, Irlanda, y sus CDS repuntan desde los 150 hasta los 175 puntos básicos, en línea con las cifras de España.
La oleada de máximos alcanza al índice que integra los credit default swaps de las principales economías occidentales de Europa, el Markit iTraxx SovX. A media sesión se incrementa en 11,5 puntos básicos, hasta los 110,5, justo por encima del anterior ríécord, los 109 del pasado 9 de febrero.