Japón comenzará a explorar a gran escala su fondo marino para acceder a nuevos recursos, entre ellos yacimientos de metales raros utilizados en electrónica o automoción, según un plan que ultima el Gobierno.
El plan, que se espera sea aprobado por el Ejecutivo en junio, pretende reforzar la explotación de la Zona Económica Exclusiva de Japón para obtener recursos que podrían ser utilizados en torno al año 2020.
La exploración se centrará en los depósitos hidrotermales del lecho marino, que contendrían yacimientos de metales raros, en un área de 340.000 kilómetros cuadrados en el Mar de China Oriental y en el Ocíéano Pacífico, al sur de Tokio.
Ello podría alimentar sin embargo tensiones con China, ya que ambos países se disputan fronteras marítimas en esa zona, según Kyodo.
La Ley del Mar establecida por la Convención de la ONU permite a Japón y China la explotación de los recursos marinos en los 370 kilómetros que se extienden desde sus respectivas costas, límites que se solapan y que ambos países se disputan pese a haber firmado ese tratado en 1996.
Además, el Gobierno nipón planea explorar el fondo de las costas de Shikoku -una de las cuatro grandes islas de Japón-, la península de Kii (centro) y el Mar de Japón en busca de hidratos de metano, que podrían resultar una fuente de energía alternativa.
En el marco de la llamada “Estrategia para el desarrollo marítimo de la nación para 2020†se investigará además la presencia de metales como el cobalto en aguas cercanas a las islas de Ogasawara (sur de Japón), así como de oro, cobre e hidruros metálicos.
Para realizar la exploración, el Gobierno prevíé desarrollar una sonda marina que podrá ser manejada a distancia y que contribuirá a elaborar un mapa de los recursos del lecho marino japoníés, contemplados como posible fuente de energía para las futuras generaciones.
El objetivo de obtener energía de los recursos marinos forma parte del compromiso del primer ministro japoníés, Yukio Hatoyama, de reducir las emisiones niponas de CO2 en un 25 por ciento para el año 2020 con respecto a los niveles de 1990.