Las exportaciones de pescado en el mundo alcanzaron 102 mil millones de dólares en 2008, pero la crisis económica global originó en 2009 la caída del comercio de ese producto, informó hoy aquí la FAO.
En un comunicado, la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) citó los informes elaborados para una reunión que se celebra esta semana del Subcomitíé del organismo sobre Comercio pesquero (del 26 al 29 abril, en Buenos Aires).
Destacó que el pescado es uno de los productos alimentarios más intensamente comercializados del mundo: un 37 por ciento de toda la producción pesquera -53 millones de toneladas- se comercia a nivel internacional, mientras en 2008 las exportaciones de ese producto alcanzaron 102 mil millones de dólares.
Según la FAO, el grueso del pescado comercializado se importa de los países en desarrollo -el 60 por ciento en tíérminos de peso y el 80 por ciento en tíérminos de valor. El 70 por ciento de todas las importaciones de pescado corresponden tan solo a Europa, Japón y Estados Unidos, en tíérminos de valor.
Señaló que el valor total de todas las importaciones de pescado fue de 108 mil millones de dólares en 2008.
''Este pescado procede en su mayoría de los países en desarrollo, origen del 50 por ciento de todas las importaciones de pescado de los países ricos (con un valor de 43 mil millones de dólares.)'', agregó.
Dijo que para los países en desarrollo el comercio pesquero significa unos ingresos por ganancias netas de exportación que ascienden a 27 mil millones de dólares al año.
Tambiíén significa puestos de trabajo, pues según la FAO, unos 45 millones de personas trabajan de forma directa, ya sea a tiempo completo o parcial, en la pesca y la acuicultura. Otros 6.5 millones de personas colaboran en el sector de forma ocasional.
Considerando los empleos en las industrias de elaboración -principalmente mano de obra femenina- comercialización y servicios e incluyendo a los familiares de todas las personas empleadas, se estima que 500 millones de personas dependen del pescado para una parte o la totalidad de sus ingresos.
Sin embargo, la FAO advirtió que llevar el pescado al mercado resulta cada vez más difícil para los países en desarrollo.
Recordó que a partir del 1 de enero de 2010, la Unión Europea -el mayor mercado de importación de pescado a nivel mundial-, exige que todas las importaciones de peces naturales vengan acompañadas de un certificado validado por las autoridades pesqueras del país del barco que originalmente los capturó.
El objetivo es combatir un grave problema: la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR). Pero, según la FAO, la aplicación de esta norma está generando nuevas trabas a los exportadores, a menudo difíciles de superar.
''Para los pequeños productores, adquirir los conocimientos tíécnicos, familiarizarse con las mejores prácticas, invertir en la actualización de las instalaciones y el equipamiento y aprender el trabajo administrativo y los procedimientos para satisfacer estos requisitos es un desafío'', indicó la FAO.
Ante ello destacó que el Subcomitíé de la FAO sobre Comercio Pesquero desempeña un papel clave.
Según los datos del organismo, el comercio pesquero internacional creció durante la mayor parte de 2008, pero la crisis económica mundial provocó un descenso de las importaciones en casi todos los mercados en 2009.
La UE es el mayor mercado de pescado importado. El valor de las importaciones de proveedores no europeos a los 27 países miembros de la UE alcanzó los 24 mil 600 millones de dólares en 2008. Los datos de 2009 muestran una caída del 6.0 por ciento (del valor en euros).
En 2009, Japón fue el mayor país importador con 13 mil 200 millones de dólare, seguido de Estados Unidos con 13 mil 100 millones de dólares.