Europa tendrá que devaluar el euro y Estados Unidos el dólar, al tiempo que China revaluará el yuan. No es el escenario inmediato al que se enfrentan los mercados, pero podría producirse en un futuro no demasiado lejano. Cuando llegue, si llega, nos encontraremos ante la tercera fase de la crisis financiera internacional.
“Estados Unidos y Europa van a verse impotentes para mantener el crecimiento económico y se verán obligadas a devaluar sus monedas, al tiempo que se revaluará la moneda chinaâ€, explicaba ayer Carlos Cerezo, director de inversiones de la gestora Belgravia, durante un desayuno organizado por Unience, la red social para inversores. Y añadía que "una vez agotado el alcance de los brazos monetario y fiscal, sólo les va a quedar la devaluación de la moneda".
La revaluación de las monedas asiáticas, como el yuan, tendrá un impacto negativo para las empresas, pero será bueno para los consumidores. Mientras que en Europa y Estados Unidos, el efecto será el contrario, aunque a cambio serán más competitivos, lo que a la larga, beneficiará al empleo.
"Hace falta que el yuan se revalúe en una cuantía cercana al 30%. Esto provocaría un fuerte ajuste en el mercado chino y otros emergentes, y sería bueno para los occidentales", apuntaba Cerezo.
Para que eso suceda, sin embargo, habrá que dejar atrás la segunda fase de la crisis financiera, en la que nos encontramos en la actualidad con Grecia en el epicentro de un terremoto económico que puede estallar si los países fuertes de la Unión Europa no deciden salir al rescate del país heleno. “En 2009, el sector público salió al rescate del sector privado y fue un íéxito claro. Prueba de ello es que el sistema financiero finalmente no se ha colapsadoâ€, constató Cerezo .
El sector público fuerte sale al rescate del díébil
Ahora, Grecia está en el punto de mira y no parece que vaya a quedar en la cuneta pese a las exigencias y pegas impuestas por Alemania y Francia al país heleno para hacer efectiva la ayuda. "La crisis griega se va a resolver, habrá un rescate, aunque sea políticamente discutido. Esta ayuda permitirá ganar tiempo al resto de países de la Unión Europea tambiíén en dificultades fiscales como España o Portugal", aseguraba Cerezo, quien descartaba que Europa pueda permitir el colapso del país heleno como sucedió con Lehman Brothers.
“Es la segunda fase de la crisis, el rescate de sectores públicos díébiles por parte de los sectores públicos fuertes, como es el caso de Alemania o Franciaâ€. El siguiente en la lista puede ser España. “Aquí no sabemos muy bien cuándo ni cómo va a ocurrir, porque es necesaria voluntad política. Tampoco descarto que haya que rescatar a Portugal e incluso a Reino Unidoâ€, apuntó Cerezo, aunque íéste último no forme parte de la Unión Monetaria.
Pero, ¿cómo afectarán los rescates a las economías occidentales? "La política fiscal se va a volver más restrictiva, lo que ya está ocurriendo en Grecia. Tambiíén pasará en España, aunque el cuándo depende de la voluntad política. Pero al final los mercados se impondrán. Tambiíén le pasará a Portugal, Italia...".
Incluso aventuró un posible pacto futuro entre Estados Unidos y Europa para salvar a los países más díébiles, y hacer frente a la imparable China. De hecho, se atrevió a plantear un posible rescate del resto de economías por parte del gigante asiático.
Apuesta por compañías europeas con fuerte presencia en China
Las apuestas de Belgravia son claras. "Hay que intentar buscar compañías europeas que obtengan más de un 50% de sus beneficios de los mercados emergentes preferidos. Hay que tener un sesgo claro a mercados emergentes, distinguiendo muy bien. Lo mejor es Asia, seguido de Latinoamíérica y Oriente Medio". Dice que "China, por sus características, es más interesante para las compañías europeas". Dentro de Asia, su principal apuesta es el gigante asiático y dentro de Latinoamíérica, Brasil presenta las mejores oportunidades. En Oriente Medio, los países árabes son los más interesantes. Cerezo aseguró que la gestora apenas tiene valores en España.
Sobre el mercado de renta fija dijo que "de aquí a fin de año la deuda pública pensamos que va a tener buen comportamiento, porque van a mejorar los fundamentales, conforme el sector público detrae ingresos del sector privado". Sobre sus preferencias, aseguró que "es pronto para comprar deuda española, portuguesa británica... Quizá si tuviera que elegir me quedaría con la deuda griega, que es la más arriesgada. A Grecia se le rescatará para evitar que se desmorone el sistema y cuando se anuncie el rescate la deuda griega lo hará bien y la presión se trasladará a la deuda portuguesa y española. Para entonces, que podría ser a final de año, espero que España y Portugal hayan adoptado políticas restrictivas".