La convulsión provocada por la delicada situación de las finanzas greigas castigó ayer con dureza a las bolsas europeas, que registraron su segunda jornada más negra desde que comenzó 2010. El drama griego se trasladó por la tarde a Wall Street, que recibía con pesimismo la rebaja de la deuda griega por parte de Standar & Poor's hasta dejarla a un paso del bono basura. Los principales indicadores cayeron con fuerza.
Hoy, el nerviosismo se traslada a los mercados asiáticos, donde el Nikkei perdía cerca de un 2,5% minutos antes del cierre y se situaba opr debajo de los 11.000 puntos. El coste por asegurar deuda ha saltado por los aires tras la rebaja de S&P, que tambiíén decidió rebajar en dos escalones la calificación de Portugal. El coste de protegerse contra el impago de deuda asiática saltó a máximos de dos meses.
El MSCI Asia Pacífico se dejaba un 1,5% hasta 125,28 puntos tras la caída, superior al 2· del Satandar & Poor's 500, su mayor descenso desde febrero. "Se están viviendo algunas situaciones de pánico ante el temor a un efecto contagio de la crisis griega. Se trata de una sobrerreacción pero la aversión al riesgo permanecerá hasta que se resuelvan estos problemas".
El castigo tambiíén ha llegado hasta el mercado de divisas, donde el euro perdía ayer los 1,32 dólares. Hoy, la divisa comunitaria sube un 0,25% frente a la moneda estadounidense y recupera ese nivel.
El sector financiero es el más castigado y el principal lastre de los mercados. HSBC recortaba un 2%, el mismo porcentaje que Mitsubishi UFJ.