El gobernador de Nueva York, David Paterson, ha propuesto a unos 100.000 funcionarios estatales un día de licencia o libre por semana, en un último esfuerzo por ahorrar en momentos en que la legislatura intenta superar un enorme díéficit presupuestario.
Paterson, que ha sido incapaz de impulsar un presupuesto equlibrado durante esta asamblea legislativa, ha asegurado que la mayoría de los empleados ejecutivos deberían tener un día de permiso por semana hasta que se apruebe el presupuesto 2010-2011, cerrando un desfase de 9.000 millones de dólares.
"El estado está enfrentando una crisis fiscal y de liquidez de una magnitud sin precedentes, lo que me fuerza a implementar acciones difíciles como íésta, para poner a nuestro estado en el camino de la recuperación", ha asegurado Paterson.
No se cobrarán esas horas
Sin embargo,ha indicado que hasta el momento los sindicatos del sector público "no han estado dispuestos a hacer lo necesario". La propuesta pretende que las licencias comiencen la semana del 10 de mayo. Los empleados no recibirían una paga por ese día de asueto y solamente los trabajadores de la salud pública y la seguridad, como enfermeras y policías, quedarían fuera de la medida.
"Nuestro trabajo es tomar decisiones difíciles que pueden ser impopulares hoy, pero que nos ayudarán a superar la crisis", ha agregado el gobernador en un comunicado. La asamblea del estado de Nueva York se ha negado a aprobar una serie de proyectos de ley de presupuesto propuestos por Paterson, quien se ha visto debilitado por escándalos políticos y no buscará la reelección en noviembre.
El estado de Nueva York depende en gran medida de los ingresos fiscales de la ciudad de Nueva York y ha sufrido particularmente la recesión estadounidense.