Los inversores extreman, sobre todo en el mercado de deuda el 'vuelo hacia la calidad'. Alemania se convierte en el principal beneficiado, de forma que el interíés del bono a dos años toca mínimos en el 0,7%, a costa, en buena parte, de la huida en masa de la deuda perifíérica. El bono griego a dos años se dispara hasta el 22,7%, 2.190 puntos básicos por encima del alemán. En Portugal el riesgo país supera los 300, y en España los 130.
La crisis griega está concentrando el castigo en los mercados perifíéricos, mientras que en las principales potencias europeas está deparando incluso algún "efecto positivo", como destacaba el economista jefe de Schroders, Keith Wade. A pesar del delicado contexto, "los bonos de Alemania y Francia se han comportado relativamente bien desde el inicio del año", sacando partido del "vuelo del capital hacia la calidad".
La entrada, a modo de refugio, de dinero en la deuda de Alemania (el principal opositor a ejecutar ya el plan de rescate a Grecia) ha permitido un rally en su precio y, como consecuencia, que el coste de sus bonos a dos años alcance un nuevo mínimo, en el 0,75%.
En paralelo a estos mínimos de la deuda alemana a dos años, la rentabilidad del bono griego al mismo plazo ha llegado incluso a duplicarse en apenas una jornada. La retirada en masa ha hundido su precio y ha desbordado su coste hasta un ríécord impensable hasta hace unos meses, el 22,7%.
Este desplome provoca que el diferencial de rentabilidad del bono griego a dos años frente al alemán (22,7% frente al 0,75%) alcance un nivel impropio entre países de la eurozona, de 2.000 puntos básicos.
A más largo plazo, a diez años, los diferenciales tambiíén se han desbocado con la rebaja, por parte de S&P, de Grecia al nivel de 'bono basura'. La prima de riesgo del país heleno ha llegado a tocar la barrera de los 1.000 puntos básicos, al renovar hoy sus máximos.
Los credit default swaps (CDS) a cinco años de Grecia, utilizados como seguros contra el riesgo de impago, marca un nuevo hito en los 865 puntos básicos. El coste por tanto de asegurar 10 millones de dólares de deuda asciende a 865.000 dólares. Este nivel, según datos de CMA, implica una 'probabilidad' de impago superior ya al 50% (50,3%).
Portugal, la segunda gran amenaza en Europa tras Grecia, y alcanzada ayer tambiíén por los recortes de ráting de S&P, dispara el diferencial de la deuda a diez años por encima de los 300 puntos básicos. Los CDS sobrepasan los 400 puntos básicos.
Las desinversiones se extienden por el conjunto de la deuda perifíérica, y en España el riesgo país no sólo se afianza por encima de los 100 puntos básicos. La escalada ha disparado el diferencial respecto a la deuda de Alemania hasta los 130 puntos básicos (4,23% frente al 2,92%).
Las inversores procedentes de la deuda perifíérica han permitido en las últimas jornadas abaratar, por debajo del 3%, el bono alemán a diez años. A más corto plazo, a dos años, esta tendencia es todavía más pronunciada. De ahí que a este plazo el diferencial de España frente a Alemania se dispare hasta los 150 puntos básicos.
El país germano no sólo sale favorecido respecto a otros miembros de la eurozona. El coste de su deuda a dos años se ha reducido en las últimas jornadas hasta el 0,75%, por debajo del 0,98% equivalente en la deuda de Estados Unidos, a pesar de que lo tipos de interíés están hasta cuatro veces más bajos en la primera economía mundial. A diez años la rentabilidad del bund alemán se sitúa en el 2,9%, frente al 3,68% de EEUU.