Desde que lanzó su Depósito Mundial, Banesto ha ido modificando las condiciones y, desde hace unos días, exige una vinculación mínima a quien quiera contratarlo. Además, tiene previsto finalizar su comercialización en las próximos días, aunque fuentes del sector señalan que la bajada de la calidad crediticia de la deuda de España podría animar a muchas entidades a prolongar las ofertas de productos de pasivo.
El depósito al 4% de Banesto, al igual que otros productos de similiares características comercializados por otras entidades, se ofrece en las oficinas de la red, pero no se publicita abiertamente. Esta estrategia obedece, según fuentes de Banesto, a que la oferta se dirige a clientes seleccionados y no al público en general, como hizo con el Depósito Selección, remunerado al 3% y desde 3.000 euros.
El banco que preside Ana Patricia Botín lanzó esta imposición al 4% despuíés de que Popular sorprendiera al mercado con su Depósito Gasol, al 3,75%. De forma casi simultánea, Santander, BBVA, CAM, La Caixa y Openbak comenzaron a remunerar el dinero nuevo a tasas del 4%.
Entre las oficinas online, Openbank dio el pistoletazo de salida con una imposición al 4%. Ayer anunció su decisión de ampliar su contratación hasta el 31 de mayo. La banca por Internet de Santander ha reforzado esta oferta, regalando a los nuevos clientes la tarjeta VISA Classic, que devuelve el 0,5% de todas las compras mensuales.
Productos estructurados
Más allá de las imposiciones a plazo tradicionales, algunas entidades están apostando por los depósitos estructurados. Es el caso de Sabadell, que ayer lanzó su Depósito Doble Mundial, producto de capital garantizado que remunera el 50% de la inversión al 5% a 12 meses. La rentabilidad del resto del dinero depende del DJEuroStoxx50, durante 36 meses. Si España gana el Mundial de fútbol, el cliente recibe a los tres meses una remuneración extra.
DWS se centra en deuda alemana y gala
La gestora DWS Investments, de Deutsche Bank, ha decidido concentrar la inversión del fondo DWS Dinero Gobiernos AAA en emisiones del gobierno de Alemania y Francia, tras la bajada de la calificación crediticia de España por parte de S&P. De esta forma, la firma dirigida por Pedro Dañobeitia hace uso de la cláusula establecida en el folleto del fondo que permitía la sustitución de la inversión en bonos del gobierno español en previsión de una posible rebaja del ráting.
DWS lanzó este producto durante los peores momentos de la crisis de liquidez que sacudió al mercado tras la quiebra de Lehman, en 2008. La gestora seguirá invirtiendo en deuda pública española en el resto de sus productos de renta fija, informa J. Zuloaga.