Grecia encabeza la lista. Luego viene Portugal... y en tercer lugar figura España. Como si se tratara de un dominó, lo smercados financieros temen la posibilidad de que la crítica situación helena se traslade a sus eurovecinos, un contagio que cuenta con varios lazos de conexión. No sólo comparten unas cuentas públicas desequilibradas, sino tambiíén riesgos cruzados que complican aún más la situación.
En el caso español, esa amenaza se manifiesta en la exposición de la banca a Portugal. Según el Banco Internacional de Pagos (BIS), las entidades españolas tienen en juego 88.522 millones de dólares ?al cambio actual, unos 67.000 millones de euros? en deuda lusa, el 31% del riesgo que acapara el sector financiero en conjunto, que asciende a 286.662 millones de dólares.
Esta realidad conduce a que Eduardo Ricou, experto de Saxo Bank, advierta de que "hay un mayor riesgo de contagio" para España en caso de que Portugal tenga problemas precisamente por la exposición bancaria.
Añadiendo a esa cantidad la del resto de los países perifíéricos ?Grecia, Irlanda e Italia?, la banca española tiene en cartera un riesgo por valor de 156.400 millones de dólares ?unos 118.000 millones de euros?, una cantidad equivalente al 1,2% del Producto Interior Bruto (PIB).
Fuentes del mercado reconocen que estas cifras, junto con el deterioro de las cuentas públicas y el retraso de la reforma laboral y financiera, figuran tras el recorte del rating de España y las caídas bursátiles sufridas por los bancos entre el martes y miíércoles. Entre ambas sesiones, los descensos de las entidades oscilaron entre el 4,9 por ciento de Banco Sabadell y el 10,2 por ciento de BBVA.
Prosigue el contagio
Estos impactos constatan el efecto dominó generado en la Eurozona. Conforme los problemas de Grecia han crecido y su deuda pública ha perdido valor, han subido las dificultades para los poseedores de esos títulos y de los activos vinculados a ellos, un impacto que afecta en primera persona a la banca.
Es más, buena parte del contagio del virus griego a Portugal responde a la exposición de las entidades lusas a la deuda helena, que supera los 10.000 millones de dólares ?el 3,4% del total?, una cifra equivalente al 5% del PIB luso. A esa cantidad hay que sumar su presencia en España, que asciende a 28.965 millones de dólares.
Más allá de los intereses cruzados entre los países perifíéricos, las naciones que más riesgos concentran en ellos son Francia y Alemania, las dos principales economías de la región. La exposición de las entidades galas ha alcanzado los 880.000 millones de dólares, frente a los 735.000 millones de dólares de la banca germana.
Estas cifras certifican el interíés que, en el fondo, existe en las dos locomotoras de la Eurozona para que se resuelva la encasquillada crisis helena. "La elección a la que se enfrenten las autoridades alemanas y francesas en particular oscila entre rescatar a Grecia o sus propios bancos. Políticamente, ningún rescate financiero resulta popular. Pero, ¿cuál de los dos resultaría financieramente más barato?", se cuestiona Willem Buiter, analista de Citi.Y responde: "Rescatar a Grecia es una opción más asequible que salvar a los bancos".