Las bolsas reflejan la tensión en Europa
Publicado por Carmen Ramos
Esta semana los presidentes de los principales organismos monetarios no sólo se han ganado el sueldo si no que han hecho horas extras. Si por una parte el estudio de la situación de la economía griega ha desvelado que el montante previsto de ayudas es a todas luces es insuficiente, se habla de que podrían hacer falta 140.000 millones de euros, cuando inicialmente se plantearon 45.000 millones; por otra, han tenido que salir continuamente al quite para tranquilizar a los mercados.
Mientras el director del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, se reunía con todos los grupos del parlamento alemán para requerir su apoyo y advertirles que si no se actúa con rapidez sobre Grecia las consecuencias serán peores; el presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, difería con el presidente del Bundesbank sobre la intervención del FMI.
Un verdadero guirigay que no sólo está complicando que se concrete el proceso de ayuda a la economía helena, si no que está facilitando que las agencias de calificación, en concreto S&P, reduzcan el ráting de los países con mayores problemas y que los bajistas se hayan lanzado al ataque de las bolsas europeas y del propio euro.
El miíércoles, a pocos minutos para que finalizara la sesión, S&P rebajó la calificación de la deuda de española y el Ibex 35 cayó en vertical. Al margen de la percepción de la agencia, llamó la atención el momento de anunciarlo y la casi anticipación de las órdenes de venta. Algo chirriaba y la tensión llegó hasta tal punto en la propia UE que la canciller alemana, Angela Merkel, tuvo que declarar que las negociaciones para rescatar a Grecia deben ir más rápidas.
Por supuesto, las autoridades monetarias volvieron a salir a la palestra para calmar a los mercados y , de momento, han conseguido frenar la sangría. Eso sí, el dinero aprovechó las rebajas para tomar posiciones y nuestros valores rebotaron con fuerza.
El hecho de que fueran nuestras grandes empresas las más penalizadas refleja que el grueso de las ventas procede de inversores extranjeros y de la operativa bajista. Y, una vez más, se pone de manifiesto que en estos vaivenes lo mejor es estarse quieto, máxime cuando los resultados presentados por estas empresas hablan por sí solos.
