La fusión entre la aerolínea brasileña TAM y la chilena LAN, anunciada el viernes pasado, es el último ejemplo de un movimiento de concentración en el sector.
La francesa Air France compró al holandíés KLM Royal Dutch Airlines en 2004. Hoy, Air France KLM es uno de los primeros transportistas aíéreos de Europa, con más de 74,5 millones de pasajeros y 24.000 millones de euros de volumen de negocios.
US Airways, entonces en quiebra, se fusionó en 2005 con America West Airlines, convirtiíéndose en la quinta aerolínea estadounidense. El grupo alcanza hoy 190 destinos en el mundo. Tres años despuíés, Delta Air Lines se unió con Northwest Airlines. El nuevo gigante logró un volumen de ventas superior a los 28.000 millones de dólares en 2009. Dispone de cerca de 800 aviones y cubre más de 350 ciudades en el mundo.
El grupo alemán Lufthansa compró Austrian Airlines, en setiembre de 2009. Ya logró un volumen de negocios que superiora 22.000 millones de euros el año pasado. En abril de 2010, luego de meses de espera, la aerolínea británica British Airways y su socia española Iberia revelaron un acuerdo definitivo de fusión. El nuevo grupo dispondrá de más de 400 aparatos y 200 destinos, transportando cerca de 60 millones de pasajeros anualmente.
Recientemente, las aerolíneas estadounidenses Continental Airlines y United Airlines (UAL) sellaron su fusión, en mayo pasado, para convertirse en el número uno mundial del sector. United, alcanza así 370 destinos en 59 países, con un volumen de negocios acumulado de 29.000 millones de dólares, una flota de cerca de 700 aparatos y unos 87.000 asalariados en el mundo.
