Los mercados europeos apenas han logrado evitar los números rojos en los 10 primeros minutos de la sesión. Con un euro que baja ya de los 1,30 dólares, y despuíés del desplome vivido ayer, el Ibex gira nuevamente a la baja y agrava su correctivo otro 3%, por debajo de los 9.600 puntos. La tensión no da tregua tampoco en el mercado de deuda. La prima de riesgo de España repunta hasta los 125 puntos básicos, y los seguros de impago se encarecen hasta los 211,8 puntos básicos. Santander y BBVA vuelven a destacar entre los valores más penalizados.
Como ha sucedido desde que el domingo la UE y el FMI acordaran el rescate de grecia, la bolsa española, junto a la griega, se lleva el mayor castigo en Europa. Poco despuíés de la apertura, el Ibex cede cerca de un 3%, por debajode los 9.600 puntos. El Dax alemán, el Cac francíés y el Ftse británico limitan por debajo del 0,7% sus recortes. El PSI portuguíés se deja otro 1,5%, en línea con el Iseq de Irlanda. El Eurostoxx50 modera al 0,5% sus descensos.
El despertar de la jornada auguraba una pequeña tregua, al menos en la preapertura. Los futuros, 20 minutos antes del inicio de la sesión, anticipaban rebotes de hasta el 2%. El primer cruce de la jornada amntuvo todavía un signo alcista, pero 10 minutos despuíés los números rojos ya se abrieron paso en el selectivo español.
Los inversores siguen sin perder de vista los mercados de deuda, y las referencias desde allí no invitan precisamente a la relajación. El diferencial de rentabilidad del bono español a diez años frente al bund alemán se disparó ayer desde los 98 hasta los 122 puntos básicos, al borde de sus ríécords de la semana pasada. La prima de riesgo se resiste a bajar, y se mantiene sobre estos mimos 122 puntos (4,16% frente al 2,94%).
España repite hoy como uno de los principales focos de atención en los mercados financieros, y no sólo en Europa. Los rumores desatados ayer sobre rebajas de ráting y supuestos 'rescates' incrementan la presión para acometer reformas que alejen por completo el fantasma de la crisis griega.
A la espera de mayores novedades, y en el día previo a la primera emisión de bonos del Tesoro desde la rebaja del ráting de España por parte de S&P, el coste de asegurar la deuda vuelve a acercarse a sus máximos históricos, al alcanzar los 211.800 dólares por cada 10 millones de deuda. No en vano, los credit default swaps (CDS) a cinco años suben desde los 206 hasta los 211,8 puntos básicos.
El deterioro se extiende a los CDS de Portugal, desde los 344 hast los 360 puntos básicos, pero se frena en el caso de los seguros de impago de Grecia. Los credit default swaps se abaratan, ligeramente, desde los 764 hasta los 758 puntos básicos.
Al igual que sucede en la deuda, en la renta variable europea la española vuelve a llevarse la peor parte. Por segunda jornada consecutiva depara un pleno bajista entre sus 35 integrantes, y dos pesos pesados como Santander y BBVA encabezan las píérdidas, tambiíén en el paneuropeo Eurostoxx50. Ayer los dos grandes bancos compartieron desplomes el 7%, con una píérdida en sus capitalizaciones de 5.500 y 3.000 millones de euros, respectivamente.
La desconfianza de los inversores hacia la deuda española pasa factuar tambiíén a la banca mediana, con Bankinter y Popular a la cabeza, y a la cotización de empresas constructoras y concesionarias, como Ferrovial y OHL. Las empresas energíéticas son, por el momento, las menos desfavorecidas, con caídas moderadas en las acciones de Repsol, Red Elíéctrica, Endesa e Iberdrola.
