Trabajadores de SOS Corporación Alimentaria se concentrarán hoy ante la fábrica de Las Palmas de Gran Canaria para protestar por el plan de extinción de 150 contratos propuesto por el grupo, que podría afectar a 25 empleados en Canarias, lo que conllevaría "el cierre total" de este centro, según anunció ayer UGT.
En rueda de prensa, la organización sindical reclamó la intervención de la Administración para resolver este "conflicto", que afecta a una empresa "emblemática y arraigada" en las islas.
Se trata de la filial del grupo Aceica Refinería, envasadora de una treintena de referencias de diferentes aceites y vinagres y productos líderes en el mercado canario, como los aceites Happyday y Racsa, "que se enfrenta a su desaparición".