La zona euro acuerda la creación de un fondo contra los especuladores
por Bernardo de Miguelen Cinco Días
Los líderes de la zona euro acordaron en Bruselas, a las 00:32 del sábado 8 de mayo, la creación de un Fondo de estabilización "para preservar la estabilidad finaciera de Europa". Mañana domingo, una reunión extraordinaria de los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro aprobará de manera definitiva el nuevo mecanismo, a tiempo para que estíé disponible el lunes cuando abran de nuevo los mercados.
La decisión llega tras una semana de vendaval bursátil y de castigo a la deuda pública de varios países, como España o Portugal. La creación del Fondo tambiíén supone el reconocimiento de que la solución ad hoc ideada para Grecia (a base de príéstamos bilaterales) resulta ya insuficiente para atajar el riesgo de contagio a otros países de la zona euro.
El acuerdo, alcanzado por unanimidad tras más de ocho horas de reuniones bilaterales y multilaterales, tambiíén recoge la voluntad de "toas las instituciones de la zona euro (Consejo, Comisión y BCE), así como de los Estados miembros, para utilizar todos los instrumentos a su alcance para garantizar la estabilidad de la zona euro".
La referencia al BCE deja abierta la posibilidad de su intervención mediante inyecciones de liquidez masivas como las realizadas tras el colapso de Lehman Brothers en el otoño de 2008. Aunque los primeros ministros de Gobierno se negaron a concretar esa posibilidad, por respeto, dijeron, a la independencia del emisor, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, subrayó que se utilizarán "todos los instrumentos" disponibles.
El nuevo mecanismo de estabilización financiera permitirá a Bruselas prestar asistencia a los países de la zona euro, como ya ocurre con los países que mantienen su propia divisa. Para estos últimos, se dispone de un fondo de 50.000 millones de euros. La CE dispone de un margen de maniobra de otros 70.000 millones de euros, según fuentes diplomáticas, aunque esa cifra parece una nimiedad comprada con las necesidades de financiación de los países a los que podría tener que asistir. Sólo Grecia, según el mecanismo de rescate que se le aplicará a título individual, absorberá este año 45.000 millones de euros en príéstamos bilaterales de la zona euro y del FMI.