Se acabó esto de llevar portátiles o la BlackBerry a la reunión. Esta sorprendente regla se ha impuesto en algunas compañías situadas en el lugar del mundo donde probablemente existan más 'gadgets' por persona: Silicon Valley.
Puede que las empresas del centro mundial de las tecnologías de la información se hayan cansado ya de ver cómo sus empleados 'tecnoadictos' están tan conectados que no dudan en interrumpir las reuniones de negocios por sus correos y mensajes enviados y recibidos.
Según informa
Los Angeles Times, ya hay compañías que celebran 'reuniones topless', una manera ciertamente llamativa de nombrar a las reuniones sin portátiles.
Otros cacharros tambiíén tienen vetada su entrada, tales como las omnipresentes BlackBerrys, los iPhones y otros dispositivos móviles, fuente de distracciones en unas reuniones que, según el diario, nunca fueron populares entre los ingenieros del sector.
No obstante, no sólo en el mundo de la empresa se constata este díéficit de copncentración por las distracciones tecnológicas.
Tras gastarse pequeñas fortunas en facilitar conexión inalámbrica en los campus universidades en todo el mundo, ahora se ha constatado que estas conexiones suponen una irresistible tentación para los estudiantes, que se centran menos en sus materias.
