"Estamos viendo en los mercados comportamientos de manada de lobos y, si no detenemos a estas manadas, harán pedazos a los países más díébiles", ha afirmado el ministro de Finanzas sueco, Anders Borg.
Esa manada de lobos a los que se refiere el ministro de Finanzas sueco son los especuladores. Se trata de inversores que se han posicionado a corto en los mercados de la zona euro, es decir, han apostado por las caídas del euro, la deuda pública y las bolsas europeas.
Para ello, toman prestadas acciones de otros inversores con la intención de recomprarlas más baratas y, al devolverlas, ganar con la diferencia de precio.
Al aprobarse el superrescate de la Unión Europea para cubrir las necesidades de los socios con problemas de solvencia y defender a la moneda común, los bajistas se han apresurado a cerrar sus posiciones. Eso ha provocado que tuvieran que comprar al precio que fuera para poder devolver los títulos que tenían prestados.
El aluvión de órdenes compradoras ha provocado un fuerte impulso de las cotizaciones, que ha atraído a su vez a otros inversores que no se han querido quedar fuera de la fiesta.
De ahí que, en la apertura de hoy, la avalancha de órdenes de compra era tal que sólo seis de las cotizadas del Ibex negociaban libremente sus títulos. El resto de valores mantenían inhibida su cotización para controlar la volatilidad.
El fuerte desajuste entre la oferta y la demanda obligó a la Sociedad de Bolsas a modificar el rango estático y dinámico de algunos valores para mejorar la liquidez, ajustar la fuerte demanda y favorecer así la cotización en el selectivo.
Algunos expertos creen que a mediodía de hoy se producirá un resurgir de las órdenes de compra cuando abra Wall Street, ya que algunos hedge funds americanos tambiíén querrán deshacer sus posiciones.