¿Estamos acudiendo a una bola de nieve de efectos que podrían dinamitar la recuperación económica?, de momento el ambiente enrarecido que envuelve los mercados e incluso la inquietud de Washington es más que evidente.
Las llamadas de Obama a Zapatero o la ventana de swap lines de divisas de la Reserva Federal no son fruto de la mera curiosidad norteamericana, se teme que los males europeos se contagien a este lado del Atlántico.
No es para menos esta preocupación, especialmente en un año electoral, en el que la hegemonía demócrata en el Congreso dependerá de cuántos puestos de trabajo logre crear la Casa Blanca de aquí a noviembre. De momento, los cálculos preliminares estiman que la exposición de EEUU al rescate de deuda en Europa supera los 54.000 millones de dólares, aunque el riesgo parece ser limitado.
Algunos legisladores y economistas ya han criticado al gobierno y a la Reserva Federal por su respuesta al problema europeo. "La inflación y la deuda no son la respuesta a un problema causado por la inflación y la deuda", dijo Michael Pento, economista jefe de Delta Global Advisors a la cadena CNBC.
Precisamente, en esta misma cadena, John Lekas, estratega jefe de Leader Capital, afirmaba ayer que el rescate europeo es "como alimentar a un cocodrilo con migas de pan" mientras apuntaba que los inversores debería fijarse en el Libor, que en sólo dos meses se ha movido de 80 puntos básicos a 110 puntos básicos. "Esto pondrá mucha presión sobre el gobierno de EEUU ya que tendrá que competir con ese nivel y deberá empujar al alza los tipos de los bonos del Tesoro" apuntó.
Desde su punto de vista, el Dow caerá hasta el rango de los 4.200 y 5.000 puntos en el segundo trimestre de 2011 y en estos momentos, "sólo vivimos un rally momentáneo que hay que aprovechar porque el VIX (indicador que mide la volatilidad) vuelve con mayor fuerza que nunca", explicó.