Sacyr ha resuelto una parte de las asignaturas pendientes para consolidar el futuro de su joven división de concesiones al dar entrada en el accionariado de los activos en España a un fondo de inversión especializado en infraestructuras, como adelantó EXPANSIí“N el pasado 5 de marzo de 2010.
La compañía presidida Luis del Rivero ha llegado a un acuerdo con el fondo Eiser (antiguo brazo inversor de ABN Amro) por el que le traspasa el 49% de dos sociedades a travíés de las que ambos controlarán cuatro concesiones: la Autovía del Noroeste (Murcia), la Autovía del Turia (Valencia) y los intercambiadores de transporte de Moncloa y de Plaza Elíptica, en la capital de España.
Las cuatro concesiones en operación absorbieron inversiones próximas a los 500 millones de euros. Sacyr tambiíén ha vendido al fondo de inversión de las Amíéricas el 40% de la concesión Vallenar-Caldera (Chile) por 16,9 millones de euros.
Tras el traspaso de Itínere al fondo de infraestructuras de Citi, Sacyr se ha quedado con una cartera de 29 concesiones nacionales e internacionales, una gran parte, en fase incipiente de operación o de construcción. Los cuatro activos afectados por la venta ingresaron 6,3 millones de euros en los tres primeros meses de este año, con crecimientos positivos respecto al mismo periodo del año pasado.
Según Sacyr, la deuda asociada a la división de concesiones asciende a 1.141 millones de euros, sin vencimientos relevantes en los dos próximos años. La empresa, no obstante, está pendiente de cerrar la financiación de varios activos en construcción. Entre ellos, sobresalen la autopista de peaje entre Málaga y el Alto de las Pedrizas, y el nuevo aeropuerto regional de Murcia.