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Autor Tema: El origen de la vida  (Leído 1828 veces)

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El origen de la vida
« en: Mayo 15, 2010, 09:09:19 pm »
 
Nuestra estrella llamada Sol es de segunda generación y nuestro planeta es conocido como Sol 3 . Nuestro planeta tení­a en sus comienzos una atmósfera letal para la vida actual. Hubo grandes cambios. Al final se desarrolló la vida, aunque sólo eran animales unicelulares:
 
 
El Origen de la Vida
La Tierra, tiene su propio comienzo, como un caldo primordial, un cultivo molecular que fue formando bacterias… De repente una cadena de ADN hace una especie de shock elíéctrico y de alguna manera cobra vida. Los primeros seres que se formaron, que fueron mitad vida y mitad no, fueron los virus. ¿Por quíé mitad vida y mitad no? Porque para que haya vida tiene que haber reproducción y los virus no se reproducen por sí­ mismos. Necesitan penetrar a otro cuerpo, sea una bacteria o un animal unicelular, para reproducirse. Pero sí­ se entiende que los virus son seres animados porque se reproducen en otro cuerpo, entonces son seres vivos. Muchos quí­micos y muchos fí­sicos de nuestro planeta toman a los virus como lí­mite de la vida, como que están más allá. Están equivocados. Los virus son seres vivos porque se reproducen. Pero no son seres vivos a la altura de una bacteria porque no tienen núcleo y necesitan de otra entidad viva para reproducirse.
 
A partir del caldo primordial, esa molíécula, con una tremenda cadena de ADN, va formando distintos seres unicelulares… La vida, por sí­ misma, tiende a hacerse más compleja, ya está formada así­. Ahí­ no participan los elohim, sino directamente el Absoluto y se dan las condiciones en cada mundo para que en ellos se forme un tipo de vida.

Este planeta, cuando esa vida se fue formando, tení­a una atmósfera completamente irrespirable para nosotros. Era con una alta densidad de bióxido de carbono, azufre, y otros minerales como el metano, completamente venenoso para nuestros actuales pulmones.
 
A medida que la vida va creciendo se van formando animales unicelulares acuáticos, porque el agua fue el primer centro de vida en el planeta. Luego animales multicelulares... plantas. La Tierra era hostil para la vida actual. Eran grandes pantanos de metano, azufre, donde no podrí­a respirar un animal acuático actual. Van pasando las íépocas, se van formando animales más complejos, mucho más complejos. Se van formando animales en la íépoca precámbrica, cámbrica, anterior a los dinosaurios. Estamos hablando de 1600 millones atrás.

Luego, esa íépoca termina –la cadena de ADN hace que la raza se extinga– y se van formando los trilobites, que luego se extinguen y entre 300 y 250 millones de años atrás se forman los grandes dinosaurios –extinguidos hace 60 millones de años atrás–, hasta que empiezan los grandes antropoides, que ya tienen un ADN muy parecido al nuestro y así­ se van generando las distintas razas, hasta que al último quedan dos, la raza de Cromagnon y la de Neanderthal, que es la antecesora del Homo Sapiens Sapiens.
Visitantes
Luego de la extinción de los dinosaurios, hubo una raza humanoide que eran seres gigantescos venidos de otro sistema estelar. Hubo mucha información errónea al respecto. Incluso en la Biblia se menciona a esos seres. Tambiíén en otros escritos antiguos.

Se pensaba que esos seres gigantescos, que llegaron mucho antes de la íépoca lemúrica, eran hijos de entidades espirituales y entidades terrestres, lo cual no es correcto. La verdad es que vinieron inmensos cruceros interestelares y estuvieron de visita en la Tierra. Como era un clima muy hostil, los expedicionarios no pudieron utilizarla como hábitat. No obstante, una de las naves se quedó, creando un clima artificial en esa región, donde esos seres pudieron estar. Pero no sobrevivieron a las erupciones volcánicas y a los terremotos, que eran más numerosos que en la actualidad.

Descubrimientos posteriores de restos óseos revelaron que habí­a seres que medí­an aproximadamente entre 3 y 4 metros de altura. Luego se desarrollaron nuevas formas de vida, hasta que se formó una nueva raza, pero directamente terrestre. Se trataba de seres muy básicos, con instintos primarios. Esto fue mucho antes de la primera raza conocida y despuíés de aquellos gigantes. Prácticamente habí­an vivido 500.000 años. El aire era todaví­a irrespirable para nuestra fisiologí­a actual. Era un 98 % de bióxido de carbono. No  existí­a casi el oxí­geno. La temperatura media estaba en los 40 grados centí­grados, según las medidas actuales.

Luego las Eras fueron cambiando. Las especies se perfeccionaron. Se ha comprobado que vinieron más adelante otras naves a experimentar.



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Re: El origen de la vida
« Respuesta #1 en: Mayo 15, 2010, 09:10:00 pm »
Lo que nuestro contemporáneo Darwin hablaba de la evolución de las especies fue experimentado cinco mil años atrás por seres extraterrestres. Muchas de estas razas aliení­genas han dejado distintas especies en ví­as de desarrollo en lugares peligrosos de nuestro mundo, y volvieron a buscarlas al cabo de mil años. Esas entidades habí­an mutado, habí­an experimentado cambios biológicos para mejor, para protegerse del clima o de las agresiones de otras especies naturales del planeta. Estas entidades habí­an logrado en un milenio terrestre lo que en un trayecto normal tardarí­a diez o veinte mil años. Los expedicionarios probaron que se podí­a acelerar el proceso, demostrando entonces que esto es posible.

En todas las íépocas hubo pueblos sometidos y muchas veces por sus propios gobernantes. Pasó hace miles de años en Sumeria, tambiíén en Egipto y en otros pueblos que reciíén surgí­an. Hubo grandes civilizaciones, como Atlántida. Otra de origen extraterrestre llamada Eum, que no dejó huellas. Eran seres de Luz y habitaban en las entrañas de la Tierra. Sus congíéneres, mientras tanto, buscaban un mundo sin habitantes para poder poblarlo, pues su planeta de origen estaba muriendo. Y no querí­an interferir demasiado con los terrestres. Finalmente abandonaron el planeta, yendo en busca de los suyos. Pero dejaron bases, con aparatos donde se podí­a fabricar el alimento continuo... Y se preguntarán ¿Y por quíé no dan los espí­ritus de Luz el sistema de fabricación? Porque es necesario que el hombre aún luche por su supervivencia, por su alimento. El hombre no está todaví­a preparado para esta facilidad y se perderí­an oportunidades,  el logro de metas. Esto es más importante de lo que pueda parecer.
Evolución de la Raza

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Re: El origen de la vida
« Respuesta #2 en: Mayo 15, 2010, 09:11:03 pm »
Los Elohim
 
 
Los Elohim son Semidioses o Dioses menores que crean constantemente espí­ritus. Comenzaron al principio de los tiempos, aun hoy siguen creando y no dejarán de crear hasta el próximo Big Crunch. Los elohim son creadores de vida, tanto espiritual como fí­sica –al decir fí­sica es que Dios ha creado todo lo material, pero ellos le han dado el soplo de vida, obviamente bajo su anuencia–. Los elohim fueron los instructores. Cuando se habla de que ellos crearon a todos los seres vivos, a partir del 6º plano hacia abajo, es una afirmación veraz. Realmente fue así­. Pero Dios ha sido el que ha dado su consentimiento, el OK. Y ha participado en ello activamente. Es como el pequeño que va a primer grado y el padre o la madre le guí­an la mano cuando está haciendo los palotes. Los elohim crean espí­ritus conceptuales y espí­ritus no conceptuales, es decir, espí­ritus más básicos, como los animales actuales. Todos los espí­ritus de cualquier naturaleza, entonces, fueron creados por los elohim. Entonces los elohim crean espí­ritus conceptuales de distinto tipo.
 
Obviamente los elohim crean bajo la supervisión de Dios. Fuera de la perfección, todo lo demás es imperfecto hasta que evolucionen hasta la perfección. Digamos como que los espí­ritus son seres en evolución, pero sabemos que la mente reactiva ha alcanzado incluso a algunos elohim.
 
Cada eloah o dios menor tuvo una misión determinada en el planeta Tierra. Uno de los más conocidos fue Jehová que, para poder comunicarse telepáticamente con los hombres tuvo que descender parte de su esencia del plano 8º al plano 4º. En realidad, parte de sí­ mismo vibró más lentamente, descendiendo automáticamente a la 4ª vibración, mientras el resto de su esencia se mantuvo en su plano original. Así­ pudo contactarse con Moisíés. De otra manera su vibración hubiese sido tan alta que nunca se habrí­an captado sus mensajes. El antiguo pueblo judí­o llegó a confundir a Jehová con el Absoluto, hasta que Ieshu ben Iosef, más conocido como Jesús, nos describió al verdadero Padre, diciíéndonos que í‰l es todo amor, todo comprensión y que no castiga, porque el avance hacia la Luz o el retroceso hasta la Oscuridad, tiene un mecanismo mucho más simple y más sutil. Lo lamentable fue que el eloah Jehová (su parte descendida al 4º plano), fue invadido por el ego y se hizo vulnerable a la tentación espiritual de los planos 2 y 3, y a la sutileza de los demonios. Cedió a distintas presiones, cometiendo muchos errores, como por ejemplo la tortura a Job. Tambiíén se vengaba de aquellos que no lo adoraban, castigando incluso a una población entera. Se impuso por el temor y no por el amor. Lo preocupante es que en la actualidad muchas religiones “temen a Dios” debido a herencias culturales mal entendidas.
 
Y nosotros sabemos que el Absoluto no castiga, que es todo Amor y que su meta es nuestra meta: La Gran Comunión.

Los elohim siguen cumpliendo la función de ser creadores. Hay elohim que han sido trasladados de este sector a otros sectores. En este sector quedan solamente siete.
Los elohim crean los espí­ritus, entre ellos espí­ritus que encarnan en humanos… y entonces los espí­ritus "humanos" esperan que los organismos fí­sicos evolucionen desde las bacterias. Pero los elohim no crean espí­ritus “humanos” o “animales” o “vegetales”, sino espí­ritus conceptuales, que pueden encarnar tanto en un humano como en un reptiloide como en una planta, siempre y cuando la raza tenga el tipo de decodificador apropiado, es decir que estíé en relación con el nivel conceptual o de discernimiento de ese espí­ritu. Esto significa que nunca va a encarnar un espí­ritu conceptual elevado, es decir, con discernimiento superior, en una entidad animal, como por ejemplo en un perro terrestre, porque no podrí­a encajar, ya que necesita un decodificador más sofisticado para poder expresar sus ideas.

Vamos de adelante hacia atrás. ¿Quíé sucederí­a entonces si el espí­ritu conceptual precisa un decodificador de un homo sapiens sapiens −estamos hablando de la Tierra− y encarna en un pitecántropos? Obviamente se encontrarí­a obstaculizado para desarrollar sus pensamientos. Y sin embargo, a pesar de ello los espí­ritus conceptuales elevados igualmente encarnaron en esas entidades primitivas, porque el decodificador en esas entidades primitivas estaba desarrollándose muy lentamente y los espí­ritus decidieron encarnar para acelerar la evolución de dicho codificador y de ese modo ir generando, a nivel geníético, la mente analí­tica. No hubo ningún tipo de presión para que encarnaran en esas entidades tan primitivas, y esto es un míérito de ellos, porque nadie los obligaba a encarnar.

En esa íépoca, la evolución de los australopitecos y de otras razas homí­nidas era muy lenta, casi nula, porque eran razas que no viví­an más de veinticinco o treinta años fí­sicos, y solamente se dedicaban a comer, a procrear y a pelearse entre ellos. En concreto, entonces, gracias a los espí­ritus la evolución se aceleró. Los espí­ritus se prestaban a encarnar voluntariamente a fin de que mediante sucesivas encarnaciones la raza evolucionara. Aun los mismos espí­ritus del Error de los planos 2 y 3 encarnaban por el goce de aparearse con la hembra, y de esta forma, aunque indirectamente, prestaban servicio a la raza. Se puede decir, por lo tanto, que a medida que iban pasando las sucesivas generaciones el hombre iba evolucionando y su decodificador mental se hací­a más sofisticado. Hubo, por ejemplo, una raza que duró cuarenta mil años. Bueno, comparándola a cómo era al comienzo de esos cuarenta mil años y cómo era al final, la raza habí­a avanzado enormemente, a tal punto que ya no era la misma, pues habí­a evolucionado geníéticamente.

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Re: El origen de la vida
« Respuesta #3 en: Mayo 15, 2010, 09:11:35 pm »
Volvamos a la pregunta, para explicar quíé sucedí­a con un espí­ritu complejo, con su mente conceptual intacta, en un decodificador de 800 cm3, que no tení­a ni la díécima parte de pensamiento abstracto de la que tiene el homo sapiens sapiens en la actualidad. El espí­ritu se sentirí­a como aprisionado, como que no encajaba… Imagí­nense que estuvieran encarnados en un simio de los de hoy… Pues aun así­ esos espí­ritus encarnaban, pues, como ya se dijo, lo hací­an con la misión de ayudar a la raza a evolucionar. Los espí­ritus conceptuales complejos que encarnaban en esa íépoca sabí­an que esa raza primitiva el dí­a del mañana iba a ser humana total y entonces podrí­an desarrollar en el plano fí­sico un pensamiento conceptual tambiíén elevado.
           
¿Cómo se desarrolla un decodificador de esta forma?
Una de las cosas que ayuda a crecer al decodificador es el lenguaje. La mayorí­a de los animales tiene mal colocada la laringe, sus cuerdas vocales… Hay experimentos en laboratorio donde les están tratando de enseñar a los simios mayores, gorilas, orangutanes, etc., y aunque tienen alguna pequeña expresión de ideas −no estamos hablando de pensamientos abstractos sino de meramente pronunciar un objeto− no llegan a hablar.

De pronto a un gorila le ponen delante un vaso y le dicen “glass”, y entonces el simio trata de hablar pero no puede. No obstante, señala el vaso. El hecho de señalar ya significa que está haciendo un gesto abstracto, pero cuando va a decir “glass”, una palabra fácil de pronunciar, no le sale porque le cuesta pronunciar la ge y la ele.

Hace millones de años atrás, los pitecántropos, al ir desarrollándose, fueron modificando de alguna manera su código geníético… En realidad, el espí­ritu no modifica el decodificador, porque no hay un espí­ritu que tenga poder para modificar nada terrenal. Aparte, esa transformación lleva millones de años… Lo que mejora al decodificador es el pensamiento abstracto que le va incorporando al ADN de la raza cada uno de los individuos encarnados. De esta forma, a medida que van pasando los eones, ese ADN es forzado a mejorar y con el tiempo va modificando la laringe, la faringe, las cuerdas vocales, hasta que el ser encarnado se ve forzado por la propia evolución a desarrollar un lenguaje. El Yo Superior de ese espí­ritu encarnado pone ideas abstractas en su cuerpo causal, pero el pensamiento abstracto no puede llegar a ser más importante hasta que no se desarrolle el lenguaje. Lo impulsa ese pensamiento abstracto que le está incorporando cada individuo de esa raza. Digamos que es como que el código geníético es sacudido como un cóctel: “¡Hey, aquí­ hay un pensamiento!”, “¡hey, aquí­ hay otro pensamiento!”… Entonces, con el correr de los eones, el código geníético se va modificando…
 

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Re: El origen de la vida
« Respuesta #4 en: Mayo 15, 2010, 09:12:06 pm »
Lenguaje
Lo único que produce recuerdos es el lenguaje. O sea que el lenguaje es importantí­simo. Los espí­ritus desencarnados tienen un lenguaje que se llama conceptual. Si no fuera por ese lenguaje conceptual no podrí­an evolucionar. Estando encarnados, la única forma de transformar ese lenguaje conceptual en hechos es tener un lenguaje hablado. El lenguaje hablado nos permitió aprender en una escuela cuando íéramos pequeños, nos permitió estudiar en nuestra adolescencia, nos permite trabajar ahora en lo que estemos haciendo para vivir. Todo ello porque tenemos un lenguaje hablado. El lenguaje hablado permite que tengamos memoria, que el decodificador tenga memoria.
 
¿Cuál serí­a el primer organismo humano en el que encarnó un espí­ritu conceptual?
El primer organismo humano fue una raza que existió hace millones de años en el centro del continente de ífrica. Era un animal cuadrúpedo, apenas un poquito más conceptual que el mono actual. Esta raza no está registrada en nuestros libros de antropologí­a. Era muy anterior al Australopitecos. Se la podrí­a llamar ífricapitecos.
El Homo Sapiens Sapiens
La raza del Homo Sapiens Sapiens no extingue del todo a la raza de Neandertal, pues conviven juntas durante miles de años. Entonces suceden tres cosas: los homo sapiens sapiens se apoderan de las hembras Neanderthal, y como no tienen el mismo ADN no engendran hijos. Segundo, hay grandes batallas y los homo sapiens sapiens vencen a los Neandertal. De esta forma tambiíén se va diezmando esta raza. Y tercero, el código geníético de la raza Neandertal no daba para más.  La conjunción de estos tres factores hace que quede primando sobre la tierra el homo sapiens sapiens, o sea, el ser humano actual.

El homo sapiens sapiens, desde su primer eslabón, puede llegar a tener hasta 500.000 años. Pero hace 30 mil años que empezó a tener pensamientos de temor a lo que no entendí­a, y reciíén hace 10.000 años que empezó a pensar en abstracto. Y hará 5.000 ó 6.000 años que atisbaron las primeras escrituras. Pero ya desde antes de esos años dibujaban en las cavernas. Es decir que ya tení­an pensamientos abstractos, porque el dibujo es un pensamiento abstracto. Un ser animal, no podrí­a dibujar porque no entenderí­a lo que es un dibujo.


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Re: El origen de la vida
« Respuesta #5 en: Mayo 15, 2010, 09:12:36 pm »
Los tres factores de la desaparición de Neanderthal:
Primero, que engendraban seres estíériles, de la misma forma que el apareamiento de la raza del caballo y la del asno engendran mulo y el mulo es estíéril.
Segundo, grandes luchas por poderes territoriales, donde el homo sapiens sapiens, al ser más inteligente y tener más estrategias de combate, ganaba las batallas diezmando a los hombres de Neanderthal. Con las hembras no se metí­an.
Y tercero, su propio código geníético, que ya llegaba a su fin.

¿Pero quíé queda en el homo sapiens sapiens? Un gran ego. El ego es pensamiento abstracto que le fue dando la mente analí­tica, porque la mente analí­tica se formó, mejor dicho se fue formando, en los últimos 30.000 años de la especie. Fue la que canalizó los engramas para la mente reactiva, porque lo que canaliza a los engramas y lo que canaliza al ego es el discernimiento. Hay que entender que si no hubiera mente analí­tica, la mente reactiva no servirí­a de nada para canalizar roles o engramas, porque a pesar de que los engramas son reactivos igualmente necesitan de un análisis, aun los engramas automáticos. El ejemplo de que de repente ese ser instintivamente tiene temor a algo, por ejemplo, a la oscuridad, a un animal, a un determinado sonido, aun la mente reactiva automática tiene que razonar ese algo, y ese razonamiento parte de la mente analí­tica, que decodifica el pensamiento abstracto.
 
Que quede claro que si la persona está desmayada, con la mente analí­tica desconectada, sí­ puede grabar engramas. Pero la persona despuíés, ya estando despierta, para dramatizarlo, dándose las condiciones para la restimulación, tiene que analizarlo desde su mente analí­tica. Es decir, es la mente analí­tica la que dio cabida a los roles del ego, porque aunque el ego se aloje en la mente reactiva necesita de la mente analí­tica para protagonizar.