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Autor Tema: La banca extranjera no quiere más deuda española porque ya tiene demasiada  (Leído 340 veces)

Eguzki

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Nadie lo admite en público, pero sí­ en privado: los grandes bancos extranjeros están cerrando el grifo a la financiación de nuestro paí­s despuíés del susto de la semana pasada en los mercados. Y la razón es sencilla: tiene ya demasiada deuda pública española en cartera y no quieren aumentar su exposición todaví­a más. De momento, tampoco la han reducido significativamente, pero si hay nuevos episodios de pánico, no puede descartarse que lo hagan.

Del total de deuda pública viva que tiene el Estado español, que alcanzará 694.000 millones este año como adelantó ayer El Confidencial, el 20% está en manos de instituciones financieras francesas y otro 21,6%, en las de las alemanas. Gran Bretaña aparece en tercera posición con el 10,4%. Los principales tenedores de estos bonos son los bancos y cajas españoles, que el año pasado compraron ingentes cantidades de deuda pública con el famoso carry trade: financiarse en la barra libre de liquidez del BCE al 1% para invertir en bonos al 3,8%-4%, ganando la diferencia.

"Es lo mismo que pasa con las refinanciaciones inmobiliarias: los bancos no quieren poner más dinero porque bastante mal lo están pasado con la deuda que ya tienen y que no saben si podrán cobrar", explica un alto ejecutivo de una entidad española.

Distintas fuentes han confirmado a El Confidencial que las principales entidades francesas han reducido notablemente sus compras de bonos españoles. Algunas fuentes hablan de una "instrucción" desde los cuarteles generales de Parí­s de no incrementar ni un euro la exposición a la deuda pública de nuestro paí­s. Otras aseguran haber oí­do decir a ejecutivos de estas entidades que "cuanto antes haga default España, mejor para todos".

Portavoces de BNP Paribas y Sociíétíé Gíéníérale niegan que exista una instrucción en este sentido, aunque admiten que sus clientes y algunos gestores de fondos de deuda sí­ han reducido posiciones en España. Esto es coherente con los datos publicados este jueves por Reuters, que registran una salida histórica de dinero de los fondos de renta fija en Europa de 41.000 millones de euros en el primer trimestre.

Los gestores de fondos se salen de España

En este sentido, Standard & Poor's publicó la semana pasada un informe en el que constata que la reacción mayoritaria entre los gestores a los acontecimientos de la semana pasada ha sido reducir sus posiciones en deuda de los paí­ses perifíéricos, sobre todo de Grecia, pero tambiíén de España, Irlanda y Portugal. Y la mayor gestora de renta fija del mundo, Pimco, anunció que ha eliminado la deuda de nuestro paí­s de sus carteras.

La prueba evidente de estas reticencias entre la banca extranjera está en la subasta de bonos a cinco años que lanzó el Tesoro hace dos semanas, cuando tuvo que pedir ayuda a varias grandes entidades españolas para cubrirla por completo ante la falta de demanda desde el exterior.

¿Zapatero convencerá a los mercados?

La cuestión ahora es, si despuíés del plan de ajuste anunciado por Zapatero, la banca internacional recobrará la confianza en España. De momento, ayer el bono español a 10 años vuelve a caer hoy en precio y su rentabilidad (que se mueve a la inversa) supera de nuevo el 4%. De esta forma, el diferencial con Alemania alcanza otra vez niveles de 1,13 puntos porcentuales. El CDS (seguro de riesgo de impago) ha escalado hasta 179 puntos básicos, despuíés de caer el miíércoles pasado hasta 138.

Lo que está en juego no es ninguna tonterí­a: España debe emitir este año deuda por importe de 226.000 millones (brutos), de los que sólo ha colocado hasta mayo un 19%, mientras que otros paí­ses han corrido para vender el grueso de sus emisiones en la ventana de principios de año. Y no se trata sólo del encarecimiento de esta deuda, sino de si será posible colocarla toda. Es decir, el Gobierno sigue dependiendo de los mercados. Y las próximas subastas van a ser decisivas.