Tras meses de sangre, sudor y lágrimas, la Cámara Alta de Estados Unidos aprobó a última hora de ayer la mayor reforma del sistema financiero del país desde los años 30. Con 59 votos a favor y 39 en contra el Senado otorgó una victoria más al presidente Barack Obama, quien se ha perfilado como la mano que ha presionado a los legisladores para aprobar cuanto antes el proyecto de ley.
A partir de ahora, la reforma aprobada ayer deberá conciliarse con la aprobada por el Congreso el pasado 24 de diciembre. Cuando esto suceda y se limen asperezas sobre ciertos temas, el proyecto se convertirá en ley cuando Obama ponga su firma en el mismo.
Los puntos clave de la reforma aprobada ayer son los siguientes:
1) Nueva Autoridad Regulatoria: otorga autoridad a los reguladores para intervenir y deshacer entidades financieras en peligro. La liquidación de las mismas estaría coordinada por la Corporación Federal de Seguros de Depósito (FDIC).
2) Agencia de protección al consumidor: La nueva Oficina de Protección Financiera al Consumidor será parte de la Reserva Federal y tendrá poderes limitados sobre los bancos y otras entidades financieras, especialmente entidades hipotecarias.
3) Derivados: Buena parte de los derivados deberán intercambiarse en bolsas y mercados similares a los de la renta variable, como el NYSE o el Nasdaq. De momento se incluye la posibilidad de que los bancos comerciales que accedan a la ventana de descuento de la FED tengan que independizar en una compañía externa sus mesas de operaciones con derivados.
4) Reserva Federal: Se auditarán todos los programas de rescate y urgencia implementados desde 2007 hasta ahora por el banco central de EEUU.
5) Reservas de capital bancario: Los bancos con más de 250.000 millones de dólares en activos deberán someterse a nuevos estándares de reservas de capital y limitar su riesgo.
6) Hedge Funds: Aquellos que gestionen más de 100 millones de dólares deberán registrarse en la Comisión de Mercados y Valores de EUU (SEC).
7) Agencias de Rating: La SEC nombrará a un nuevo cuerpo regulatorio que se encargará de eliminar los conflictos de interíés con las agencias de calificación. Actualmente muchas compañías pagan por obtener su rating y, en ocasiones, contratan a la agencia que mejor calificación les da.
Gobierno: Los inversores podrán votar de forma no vinculante sobre el salario de los directivos. La SEC dará poder a los inversores para poder nominar miembros al consejo de administración de compañías que coticen públicamente.