British Airways se prepara para la fusión con Iberia, prevista para finales de año, marcando unas píérdidas ríécord de 425 millones de libras (unos 489 millones de euros) en su año fiscal. La aerolínea británica ahonda sus números rojos un 18,7% en su segundo ejercicio fiscal (de abril a marzo) consecutivo con resultados en negativo. Iberia cerró 2009 con unas píérdidas de 273 millones de euros, poniendo fin a trece años consecutivos de beneficios.
Los esfuerzos de British por retornar a la rentabilidad, que se traducen en un recorte de los costes operativos de 1.000 millones de libras, sólo sirvieron para paliar los efectos de la caída de la demanda por la recesión y el impacto en las cuentas de las huelgas de los tripulantes de cabina y del severo último invierno británico. Y eso que estos resultados no reflejan el duro golpe que ha supuesto tener, a principios de abril, casi todos los aviones en tierra por la nube de ceniza del volcán islandíés.